domingo, 31 de enero de 2021

6 cosas que harán que una persona se enamore de ti según la ciencia

Más allá del aspecto físico, a la hora de enamorar a alguien cuenta tu capacidad para tratar conversaciones profundas e interesantes. Te damos más claves para lograr que las personas se sientan atraídas por ti.

Son muchos factores y variables los que hacen que una persona se enamore de ti. Ahora bien, no pienses que el secreto está en el atractivo, en ponerte el mejor vestido del mundo y lograr una apariencia deslumbrante. La ciencia y los expertos en seducción y enamoramiento nos señalan que hay claves más poderosas, dimensiones con mayor impacto capaces de lograr que se queden prendados de ti.

Asimismo, hay otro detalle que vale la pena tener en cuenta. Muchas de esas estrategias que, según la ciencia, nos sirven para atraer y encandilar, deberían estar siempre presentes en nosotros. Al fin y al cabo, eso que en un momento dado nos sirve para despertar el amor en el otro, debería estar presente para alimentar la pasión y afecto cotidiano en la relación.

Por tanto, integremos estas dimensiones (si no las tenemos ya) en nuestro repertorio psicológico para enamorar a la persona deseada. Sin embargo, hagamos también de estos recursos nuestros mejores baluartes de vida.

Cosas que harán que una persona se enamore de ti (según la ciencia)

Sé tu mismo. ¿Cuántas veces nos han dado este consejo? Infinitas, es cierto. Así, y aunque es evidente que nada es tan recomendable como actuar tal y como somos y no hacer de la seducción una obra de teatro, siempre nos viene bien integrar otras virtudes, otros recursos en materia de seducción.

Son dimensiones que podemos aprender y que lejos de alejarnos de nuestro yo, lo harán más atractivo. Veamos por tanto esas cosas que harán que una persona se enamore de ti según la ciencia.

1. Un buen sentido del humor te hace irresistible

Hacer reír a quien te gusta, ¿puede haber algo mejor? Desde luego que no. Porque es así como se crean las mejores conexiones, es de este modo como se encienden las emociones positivas, la complicidad que se queda en el corazón y demostramos, además, nuestra inteligencia. Si decimos esto último no es por casualidad.

Estudios, como los realizados por el antropólogo Gil Greengross de la Universidad de Nuevo México, nos revelan que el sentido del humor podría ser decisivo en la selección sexual. Elegimos a las personas con buen sentido del humor porque asociamos esta virtud a la inteligencia. De este modo, en caso de tener hijos, nos aseguraríamos de que nuestra descendencia tuviera también esa competencia. Al parecer, en materia de elección de pareja o compañero sexual, nada queda al azar.

2. Demuestra tu vulnerabilidad para ganar en cercanía

La vulnerabilidad es importante en el punto que estamos tratando. ¿A qué se refiere la ciencia con esta dimensión? Pongámonos en contexto. Hay quien a la hora de conquistar a alguien no duda en aparentar su heroísmo, eficacia, sus grandes dones, capacidades y su buena resolución.

Todo ese repertorio queda bien en el mundo del cine, pero no en el campo del amor. Mostrarte vulnerable en algún aspecto te hace humano y estableces cercanía e intimidad con el otro. La doctora Elaine N. Aron de la Universidad de Nueva York (y autora de numerosos libros y trabajos sobre la alta sensibilidad) nos lo explica en un trabajo de investigación.

3. Da pistas de que la otra persona te atrae

La timidez no es buena compañera a la hora de enamorar a alguien, pero cuidado porque el descaro tampoco lo es. Debemos hallar un punto intermedio en el que demostrar al otro que nos gusta, pero sin ser declaradamente abiertos. Algo así requiere gracia, elegancia, necesita del lenguaje verbal y sobre todo del lenguaje no verbal. Ese donde las sonrisas hablan, ese donde los ojos sonríen y lo dicen todo…

Todo ese conjunto de gestos, miradas y palabras debe conformar una sinfonía en la que el otro intuya pistas de nuestra atracción hacia su persona.

4. El arte de las buenas conversaciones (y cuánto más profundas mejor)

La persona que te gusta y tú no vais a resolver el misterio del Big Bang o el enigma de la Esfinge de Giza. Sin embargo, las conversaciones profundas e interesantes son anclas para la atracción y formas de seducir a las neuronas. Porque tengámoslo claro, la persona que logra “encender” el cerebro de la otra siempre tendrá ventaja. Ser un Cyrano de Bergerac es cautivar la mente para acelerar el corazón.

5. La forma en que haces sentir al otro lo es todo

¿Recuerdas la última vez que te sentiste ilusionado, conectado al momento presente y feliz? ¿Estabas con alguien en ese instante? Pocas cosas son tan satisfactorias como la sensación de conexión, bienestar y sintonía absoluta con alguien. Y en el amor es clave. Porque el enamoramiento no consiste solo en atracción física, las personas nos enamoramos de cómo nos hace sentir el otro.

De este modo, algo que nos dicen los expertos en relaciones es que nada es tan trascendente como crear experiencias positivas y profundas con alguien. Muchas veces, en el trato diario con un compañero de trabajo, por ejemplo, descubrimos al poco que no compartimos con nadie más esa sensación de complicidad y afinidad absoluta.

Asimismo, el hecho de vivir momentos intensos con alguien también puede crear fuertes alianzas emocionales. Si sabemos por ejemplo, cuáles son los hobbies o gustos de la otra persona, no dudemos en compartir con ella esas pasiones. La conexión puede ser muy significativa.

6. Circunstancias o elementos que harán que una persona se enamore de ti: tu personalidad

El aspecto físico es tu carta de presentación, pero tu personalidad es la invitación directa a que alguien pueda enamorarse de ti. Lo que eres, lo que te define, tus valores, creencias, la forma en que tratas a los demás, el modo en que reaccionas ante las cosas, tu experiencia y tus habilidades emocionales enciende (o no) el motor de la atracción.

Así, entre esas cosas que harán que una persona se enamore de ti, no puedes olvidar las buenas conversaciones. Porque no hay nada como una charla que dura horas para crear intimidad con alguien.

Estudios, como el realizado en la Universidad de Göttingen (Alemania), nos aportan datos sobre la relación personalidad y atracción. Hay, claro está, personalidades que resultan más cautivadoras. Factores, como la apertura, el sentido del humor ya citado, la confianza, la amabilidad, la simpatía y la habilidad para comunicar, por ejemplo, son dimensiones que siempre atraen, que siempre nos gustan.

Para concluir, bien es cierto que cada cual tiene sus secretos a la hora de enamorar a alguien. Estrategias más o menos útiles que se llevan en el bolsillo como botiquín de auxilios. Ahora bien, no nos olvidemos de que la seducción también es un arte que todos podemos aprender para hacerlo nuestro y con ello, ganar en templanza, seguridad y ese atractivo que trasciende a la piel.

sábado, 30 de enero de 2021

Incubación del sueño: ¿qué es y cómo puede ayudarte?

Dormir es esencial para recargar la energía del cuerpo y la mente. Pero, ¿y si, además, pudiéramos emplear el sueño nocturno para hallar soluciones a algunos problemas?

Pasamos aproximadamente un tercio de nuestra vida durmiendo. En este tiempo, el cuerpo y el cerebro reciben el descanso que necesitan para seguir funcionando con normalidad. Pero nosotros no intervenimos de manera consciente en nada de lo que ocurre durante estas ocho horas diarias. ¿Y si pudieras influir de forma deliberada y aprovechar la noche para lograr diversos objetivos? Esta es la oportunidad que nos ofrece la incubación del sueño.

Algunas personas raramente recuerdan sus sueños al despertar, pero otras muchas suelen guardar imágenes vividas de lo acontecido durante el sueño. Estos contenidos son muchas veces tan simbólicos e inverosímiles que no sabemos cómo interpretarlos; además, en el peor de los casos, se vuelven atemorizantes y angustiosos (como en las pesadillas). Así, esta técnica nos propone soñar con un propósito para no solo disfrutarlo, sino además obtener beneficios de ello.

¿Qué es la incubación del sueño?

La incubación del sueño es una estrategia que nos permite influir conscientemente en el contenido de nuestras ensoñaciones. Es decir, se trata de “plantar una semilla” en la mente durante el estado de vigilia, con el fin de que el sueño se desarrolle basándonos en nuestras intenciones. Así, podemos escoger el escenario, los personajes e incluso la trama del mismo.

¿Te gustaría soñar con París? ¿Con tu pareja? ¿Con tu antigua casa de la infancia? Mediante la práctica y la perseverancia es posible decidir todos estos aspectos, usando la incubación del sueño. Pero, ¿con qué objetivo querrías lograr esto?

¿Para qué sirve la incubación del sueño?

Experiencias agradables

Para todas aquellas personas que tienen pesadillas, esta técnica puede ser una paso importante hacia sueños más agradables. No solo lograrán evitar los contenidos atemorizantes, sino que además podrán escoger cuáles desean recrear cada noche. Esto puede ayudar a que el descanso sea percibido como más apacible y reparador y a que la persona despierte inmersa en emociones más positivas.

Pero, además, quienes son capaces de tener sueños lúcidos pueden encontrar en la incubación del sueño una gran aliada. Y es que al ponerla en práctica podrán determinar de antemano dónde y cómo se desarrollará ese sueño que luego vivirán con conciencia de lo que está ocurriendo.

Resolver problemas

Más allá de disfrutar de las horas de descanso nocturno, la incubación del sueño nos ofrece la posibilidad de aprovecharlas para resolver problemas. Es decir, para hallar soluciones a aquellas cuestiones que nos atormentan durante el día y sobre las que no sabemos cómo proceder.

Algunos estudios han demostrado que, durante los sueños, las personas son capaces de encontrar soluciones tanto a problemas académicos (crucigramas o pruebas de asociación de palabras) como a situaciones personales (escoger qué estudiar o cómo orientar los muebles en una habitación). Así, la respuesta parece llegarles mediante una ensoñación relacionada con el dilema.

¿Cómo practicar la incubación del sueño?

Soñar con aquello que nos atormenta puede ocurrir de manera espontánea, pero no es lo más común. Por ello, a continuación te mostramos algunas pautas que pueden ayudarte a implementar la incubación del sueño:

  • Decide qué quieres soñar: ¿una persona? ¿Un lugar? ¿Un dilema personal para el que no hallas respuesta? Sea cual sea tu elección, mantén esta idea en tu mente a lo largo del día.
  • Prepara el entorno. Coloca en tu mesita de noche uno o varios elementos que te recuerden a aquello con lo que deseas soñar. Por ejemplo, una fotografía o un objeto personal.
  • Establece tu intención. Al acostarte declara claramente que quieres soñar con aquello, puedes incluso escribirlo en un papel o cuaderno. Además, asegúrate de mantener en tu mente la imagen con la que deseas soñar hasta que caigas dormido.
  • Por la mañana, al despertar, tómate un tiempo para recordar lo soñado. No te apresures a levantarte, trata de identificar cómo te sientes y recuperar las ideas o imágenes del sueño que aún conserves. Un diario de sueños puede serte de ayuda.
Una cuestión de práctica

Es probable que tardes un tiempo en obtener . Sin embargo, con práctica y repetición podrás comenzar a escoger tus escenarios e incluso utilizar tu descanso para encontrar la solución a problemas y decisiones.

Aún no está claro si dicha solución se genera en la mente durante el sueño o si se crea durante la vigilia y es en la noche cuando la información es percibida por la persona. En cualquier caso, si pare existir cierta influencia consciente sobre los sueños que podemos aprovechar.

viernes, 29 de enero de 2021

La deuda de tiempo, no dejes que te atrape

Muchas deudas de tiempo pueden ponerte al borde del colapso. Aprende a gestionar los acontecimientos de manera que no comprometas tu tiempo más de lo recomendable...

La deuda de tiempo es un concepto interesante que se refiere a esas situaciones en las que dejar de hacer algo hoy implica una inversión de tiempo adicional en el mañana. Se le denomina así porque, al no completar los compromisos o tareas, se genera una deuda que tendrá que pagarse luego.

A veces se compromete el tiempo de forma inconsciente y otras veces se hace con plena conciencia. Por ejemplo, cuando decides que sería muy interesante ir a clases de jardinería y no consultas tu agenda. De este modo, generas una deuda de tiempo que o bien no podrás pagar o pagarás con mucho sacrificio.

Esa acumulación de pendientes y de compromisos no resueltos en conjunto conforma la llamada deuda de tiempo. El punto es que, por no pensar bien las cosas, introduces un factor adicional de estrés en tu vida y es posible que entorpezcas otras actividades. Por eso, lo mejor es evitar al acreedor más implacable: el tiempo.

Situaciones que generan deuda de tiempo

La deuda de tiempo nos habla de una falla en pequeñas o grandes decisiones. En concreto, no se elige la mejor opción en situaciones específicas y esto provoca que se tenga que volver a ello, a veces en varias ocasiones, en el futuro. En una palabra: dilapidas tu tiempo. ¿Qué situaciones provocan “deuda de tiempo”? Las siguientes son algunas de ellas:
  • Elaborar mal una tarea. Una actividad mal hecha entraña la semilla de un problema hacia el futuro. Lo que se hizo mal genera consecuencias, sobre las que habrá que volver más adelante.
  • No completar una actividad. A veces, y con suerte, si dejas de hacer algo es posible que no haya consecuencias. Sin embargo, con frecuencia sucede lo contrario. La grieta que dejaste abierta te obliga en algún punto a emprender acciones correctivas.
  • Fallar en la planificación. El ejemplo más evidente es una lista de mercado. Si no pusiste allí todo lo que necesitabas, es muy probable que tengas que hacer dos visitas al súper en lugar de una.
  • Comprometer tu tiempo sin pensar. Esto incluye introducir actividades para las que realmente no tienes disponibilidad, o quedar con amigos o familiares y luego no encontrar la manera de introducir eso en tu agenda.
Los efectos de las deudas de tiempo

El primer efecto de una deuda de tiempo es la tensión y el estrés. Por más que quieras ser un caradura, es inevitable que una tarea mal hecha o sin completar o que un compromiso sin cumplir no te generen alguna preocupación respecto al futuro. De hecho, comienzan a ocupar un lugar en tu mente que tendría que estar vacío.

Además del estrés, este tipo de asuntos sin concluir o sin cumplir llevan a que eventualmente tengas interrupciones en lo que verdaderamente te importa. En otras palabras, es posible que esto entorpezca tu vida y te saque de foco.

Así mismo, en algunas ocasiones las consecuencias se vuelven más graves de lo que se esperaba. Los cabos sueltos, en ciertos asuntos, te pueden llevar a una gran confusión. También es posible que dejes una mala imagen o nutras la idea de que no debes ser tomado en serio.

¿Cómo solucionarlo?

Para que no se generen deudas de tiempo o más bien para que no dilapides tu tiempo, existen algunos principios generales de fácil aplicación. Están al alcance de todos. Solo debes llevarlos a la práctica.

Tales principios son los siguientes:
  • Priorizar el tiempo. Se puede hacer empleando el sentido común. También hay herramientas que ayudan, como la matriz Eisenhower, que resulta muy útil cuando tienes muchas responsabilidades o compromisos entre manos.
  • Acudir a la tecnología. Hoy en día hay muchas herramientas tecnológicas para organizar el tiempo y los compromisos. Si bien no hacen las cosas por ti, sí ayudan mucho a crear un orden mental y hacer seguimiento a tus actividades.
  • Saber decir “no”. Nunca te comprometas a algo, por más que te atraiga o te genere culpa sin consultar antes tu agenda. Debes ser estricto en esto, en especial si eres de esas personas que se comprometen a mucho y cumplen poco.
  • Conciencia del tiempo disponible. Toda persona debe tener tiempo libre. Su espacio dentro de la agenda es sagrado. No creas que todo espacio en blanco está listo para ser llenado. Deja momentos en el día y en la semana sin ocupar.
Adquirir una deuda de tiempo puede traerte muchos dolores de cabeza, llevarte a ser menos eficiente y a estar más estresado. Este tipo de acreencias no le hacen bien a nadie, así que no vale la pena incurrir en ellas.

jueves, 28 de enero de 2021

Los 3 tipos de perfeccionismo

¿Qué entendemos por perfeccionismo? Como veremos en este artículo, hay diferentes formas de manifestar este rasgo o manera de ser. Descubre cada una de ellas y cuándo son o no adaptativas.

¿Conoces qué tipos de perfeccionismo existen? Antes de adentrarnos a ello, empezaremos diciendo que el perfeccionismo se define como ‘la creencia de que se puede y se debe alcanzar la perfección’. El perfeccionismo incluye dos variantes o modalidades: la adaptativa y la patológica.

En el primer caso, hablamos de una forma de ser y de actuar saludable que no genera sufrimiento ni en uno mismo ni en los demás. En cambio, en su forma patológica, el perfeccionismo se convierte en una fuente generadora de estrés, ansiedad o malestar en la persona que lo manifiesta (o en las personas de su entorno).

Hablamos de alcanzar la perfección, pero… ¿qué es la perfección? ¿Existe realmente? La perfección, por su parte, es ‘la cualidad de lo perfecto’. Y lo perfecto es aquello que ‘tiene todas las cualidades requeridas o deseables’.

Parece un juego de palabras, ¿no? Pues bien, aunque encontremos las palabras para definir lo que es la perfección, la realidad es que la perfección es muy difícil de conseguir (por no decir imposible). Podemos hablar de cosas o personas bonitas, interesantes, completas, extraordinarias, excelentes… pero, ¿también perfectas?

Como veremos en este artículo, hay muchas personas perfeccionistas que anhelan de manera muy intensa realizar productos sin defectos. Sin embargo, no existe un único tipo de perfeccionismo, sino varios de ellos. ¿Qué más sabemos de los diferentes tipos de perfeccionismo? Vamos a ver las tres formas más comunes que puede tomar en las personas el rasgo del perfeccionismo.

Los 3 tipos de perfeccionismo

Como veremos en este artículo, hay muchas personas perfeccionistas que anhelan de manera muy intensa realizar productos sin defectos. Sin embargo, no existe un único tipo de perfeccionismo, sino varios de ellos. ¿Qué más sabemos de los diferentes tipos de perfeccionismo? Vamos a ver las tres formas más comunes que puede tomar en las personas el rasgo del perfeccionismo.

Perfeccionismo autoorientado

El primero de los tipos de perfeccionismo del que hablaremos es el autoorientado. Este es el que más se asemejaría a la idea que tenemos de “ser perfeccionista”. ¿Qué implica? Una autoimposición férrea de objetivos y métodos a los que es preciso adherirse para conseguir las metas, o para desempeñar las tareas de la mejor manera posible.

A partir de estas tareas, la persona siente que se alza a sí misma (y a su propia imagen), especialmente ante los demás. En este tipo de perfeccionismo, el criterio que utilizamos para autoevaluarnos se sitúa en un punto “inasumible”.

Cuando este tipo de perfeccionismo se da en personas con baja preocupación, hablamos de un perfeccionismo bastante adaptativo. Estos casos suelen conducir a rendimientos extraordinarios. Sin embargo, si aparece junto a reacciones emocionales difíciles, pueden condenar a la persona que lo manifiesta a estados constantes de frustración, desesperación y escasa autorrealización personal. Esto sucede independientemente de los logros alcanzados.

Perfeccionismo socialmente prescrito

El segundo de los tipos de perfeccionismo que describiremos es el socialmente prescrito. ¿Qué significa esto? Que se trata de un perfeccionismo vinculado a lo que “esperan de nosotros”, y que hace emerger en quien lo manifiesta una intensa ansiedad interpersonal. Así, la persona actúa en base a una serie de estándares o criterios marcados por la sociedad, o por las personas de su entorno, en relación a lo que esperan de ella.

El perfeccionismo socialmente prescrito implica dos procesos diversos: por un lado, puede aparecer una percepción errónea de las expectativas ajenas, y por el otro, una actitud de obediencia o de seguimiento hacia las mismas. En muchos casos, este tipo de perfeccionismo se relaciona con una baja asertividad, con una personalidad con rasgos dependientes y con un intenso temor al rechazo o al abandono.

De hecho, este tipo de perfeccionismo es el que se suele relacionar más con problemas en el área de la salud mental, propiciando, sobre todo, cuadros de tipo ansioso. Por otro lado, suele estar en la base de los trastornos de personalidad incluidos en el clúster C, siendo estos: trastorno por evitación, por dependencia y obsesivo-compulsivo.

Perfeccionismo orientado hacia otros

El tercero de los tipos de perfeccionismo es el orientado hacia otros. ¿Qué significa esto? Hablamos de un perfeccionismo que implica, por parte de la persona que lo proyecta (o padece), una serie de reglas que “deben seguir los demás”, pero no uno mismo. Es decir, la persona exige a los demás ser perfeccionistas, aunque ella misma no se lo aplica. Así, son personas que exigen altos niveles de desempeño, que pueden llegar a causar una ansiedad y estrés importantes en los demás.

Por otro lado, la persona con un perfeccionismo orientado hacia otros, suele asumir una posición de privilegio enfrente a los demás (justificada o no). Esta posición puede llegar a evolucionar hasta la tiranía, y no se fundamenta en principios democráticos. En este caso, hablamos de un rasgo típico en trastornos de la personalidad del clúster B, siendo estos: trastorno narcisista, antisocial, límite e histriónico.

Sin embargo, este tipo de perfeccionismo también presenta una versión adaptativa (es decir, la que no genera ansiedad en las personas); a esta exigencia de perfeccionismo hacia los demás se le añade un matiz de empatía emocional y una buena capacidad de liderazgo.

Hemos visto que no hay una única manera de ser perfeccionista; en este artículo, hemos hablado de tres de ellas. Ser perfeccionista para lograr las propias metas personales, serlo por una “presión” social por parte de los demás o esperar que los demás lo sean (pero nosotros no). Cada uno de estos tipos de perfeccionismo puede convertirse, o no, en patológico, y eso dependerá de otras características que tenga el individuo y/o de cómo enfoca dicho perfeccionismo en su vida.

miércoles, 27 de enero de 2021

No me deshago de mis pensamientos desagradables, ¿qué puedo hacer?

Cuando aparecen los pensamientos desagradables, ¿qué haces? En este artículo te ayudaremos a descubrir que las soluciones lógicas quizá funcionen, pero por un breve periodo de tiempo...

Los pensamientos desagradables pueden adoptar múltiples formas: palabras, imágenes, recuerdos o, incluso, sonidos. Este tipo de pensamientos pueden contener, por ejemplo, trazos del pasado (por ejemplo, en forma de recuerdos) o temores sobre lo que puede ocurrir en el futuro.

Hablamos de contenidos que se suelen calificar como negativos. En grandes ocasiones, nos centramos en eliminar los pensamientos desagradables, pues estos pueden ser realmente angustiantes. Sin embargo, intentar dejar de pensar a veces es como intentar dejar de pensar en un elefante rosa: inevitablemente, el elefante rosa aparece.

¿Qué son los pensamientos?

La mente es una gran narradora -describe, etiqueta, evalúa, categoriza, predice, solucionadora de problemas, etc.-, pero además una gran máquina del tiempo, puede viajar al pasado, a los recuerdos más escondidos y así dar un salto hacia un futuro aún no vivido. A veces, es perversa, pues esta máquina está en marcha sin ningún botón con la que podamos apagarla. Así, viaja constantemente hacia experiencias ya vividas o pendientes de vivir.

Los pensamientos surgen en esta gran máquina y pueden adoptar múltiples formas en función de las experiencias anteriores que hayamos tenido Es decir, pueden tomar la forma de palabras, de sonidos, de imágenes, de recuerdos, como si una película estuviera sucediendo, siendo los protagonistas de la historia que sucede en este dispositivo sin la posibilidad de apagarlo, estando en constante funcionamiento.

La relación de los pensamientos con la experiencia

Si nos remontamos hace millones de años en la historia del ser humano, podríamos decir que la experiencia fue una gran aliada a la hora de relacionar eventos de manera arbitraria, construyendo significados simbólicos. Desde ese momento, los seres humanos hemos estado dominados según qué funciones de nuestra conducta pueden ser beneficiosas o perjudiciales, según la experiencia nos dice.

Emo Philips refleja esto en una de sus frases clave: “solía pensar que el cerebro era el órgano más importante de nuestro cuerpo, hasta que me di cuenta de quién me dijo eso”. La mente por tanto puede hablar sobre cualquier cosa, esté relacionada directa o indirectamente con nuestra experiencia.

No me deshago de mis pensamientos desagradables, ¿qué hago?

La mente lógica, analítica, solucionadora de problemas seguramente haya intentado controlar estos pensamientos desagradables una vez aparecen. En la comunidad en donde nos desenvolvemos, solemos aplicar la misma solución lógica de los problemas de la vida fuera de nuestra piel a nuestro mundo interno.

Por ejemplo, algo habitual al pasear por la calle, nuestra mente lógica, analítica y solucionadora de problemas nos dirá que, ante un semáforo en rojo, nos paremos. Pues de lo contrario, las consecuencias serían fatales para nosotros mismos. Sin embargo, ¿Qué sucede cuando intentamos aplicar esta misma lógica a nuestros eventos internos y a nuestros pensamientos desagradables?

He aquí el elefante en el salón: Intentamos no pensar en nuestros pensamientos desagradables a través del uso de la distracción, quizá en pensar en otra cosa. Probablemente, el método que utilicemos sea emplear todos nuestros esfuerzos en hacer un análisis sobre los pros y los contras de ese pensamiento. Algunas veces incluso justificarlo de por qué está ahí con nosotros. Con este tipo de métodos parece que lo tenemos todo bajo control, sin embargo, ¿Cuánto dura?

Sumergirse en las arenas movedizas

Los pensamientos desagradables pueden funcionar como un banco de arenas movedizas. Una vez se entra en el terreno de las arenas movedizas, el pánico por salir de ellas hará que los movimientos por salir de ahí sean erráticos y a la vez lógicos.

El problema es que cuantos más movimientos se hagan dentro de las arenas movedizas, mayor es la probabilidad de hundirse más rápido en ellas. Quizá, lo lógico en estos casos se convierta en una trampa y la opción que nos queda es poner en contacto todo nuestro cuerpo con estas arenas movedizas y parar la lucha por salir.

Entonces, ¿qué opciones tengo?

Es normal que la relación con estos pensamientos desagradables resulte en la lucha o en la huida, intentando escapar de las garras del malestar subyacente a este tipo de pensamientos. Sin embargo, como se ha comentado en líneas anteriores, la solución quizá se convierta en parte del problema.

Mantener estos esfuerzos por no querer tener estos pensamientos desagradables implica sacrificar tiempo y energía en otras acciones que sean importantes.

Desde la terapia de aceptación y compromiso (ACT) se enseña a implementar otras formas de relación con la mente y con los contenidos que aparecen, así como con los pensamientos desagradables. Una de las técnicas utilizadas es la defusión cognitiva. Este tipo de técnica permite que nos demos cuenta en los momentos en los que caemos en la trampa y en los trucos que utiliza la mente.

¿Cómo darse cuenta?

Pueden plantearse los siguientes ejercicios, sin excluir la necesidad en algunos casos de la asistencia a terapia. En todo caso, estas recomendaciones pueden ser de ayuda para “darse cuenta” de lo que sucede en ese dispositivo que tenemos entre oreja a oreja. En ningún caso, solucionará ese “dejar de pensar”:

  • ¿Cuánto ha durado el pensamiento, una vez ha estado en tu mente? ¿Cómo tratas de relacionarte con él? ¿Qué haces cuando aparece?
  • Puedes escribir el pensamiento y añadir al terminar dos palabras al final: “o no”.
  • Otra de las opciones puede ser grabar el pensamiento en una aplicación móvil y añadirle diferentes tonos y melodías, distorsiones de voz, etc.
  • Etc.
En definitiva, dependiendo del contexto en el que nos hallemos inmersos y de las habilidades que dispongamos para resolver los problemas de una manera u otra, los pensamientos desagradables pueden tomar diferentes formas.

Las estrategias comentadas no resultan una panacea a las que adherirse para parar ese tipo de pensamientos. Es más, buscar “fórmula mágicas” para dejar de pensar, a pesar de parecer una buena solución, puede ser también parte del problema.

martes, 26 de enero de 2021

Acompañar a crecer, un desafío actual con visión de futuro

Actualmente muchos padres permiten hacer casi todo a sus hijos y parece que no existen los límites, o no se sabe cómo estar ahí e imponer límites y normas, a la vez que cariño. Con el estilo laissez faire piensan que están ayudando a su hijo a desarrollarse mejor como persona, pero en realidad no es así. El niño, por su etapa vital y su corta existencia necesita referencias claras, certezas, apoyo y amor. Acompañar a crecer a tu hijo/a es un proceso complejo.

Un ejemplo concreto puede ser cuando el niño tira algo a propósito o hace algo fuera de lugar y los padres lo “premian” de alguna manera, mostrando lo divertido que es su niño. En esos casos el niño está probando los límites y hasta dónde puede llegar. Si no se hace nada al respecto, la conducta normalmente suele empeorar. 

Llegados a este punto parece que la cuestión para que el niño se desarrolle mejor es ser más riguroso, pero no es así. No hay que resolverle absolutamente todo al niño. Como decía Montessori: “Toda ayuda innecesaria es contraproducente”. Por otro lado, evitar a toda costa contrariar al niño o evitar que, en alguna situación, se frustre, lejos de ser una tragedia, puede ayudarle en su desarrollo.

Acompañar a crecer, un desafío actual con visión de futuro

Los límites son necesarios

Hay que establecer límites, con cariño pero siendo firme. Por ejemplo, si el niño intenta golpear un florero, se le puede decir con firmeza y calidez al mismo tiempo “no hagas eso porque puedes romperlo, mojar el suelo y hasta hacerte daño. Además, ¿quién tendría que recogerlo?” El niño entenderá el límite y lo más seguro es que no lo vuelva a hacer, porque ya se le explicó por qué no hacerlo. Es importante hablar con ellos y explicarle el porqué de las cosas.

En un artículo anterior explicamos dos tipos de comunicación, la abierta y la cerrada. Cuando ejercemos una comunicación abierta, el niño puede entender fácilmente lo que puede hacer y hasta dónde llega el límite. De esta manera, se evitan los problemas por inculcarle la culpa o el miedo como parte de una estrategia más autoritaria.

Existen innumerables situaciones en las que los padres se ven forzados a decir “no” a sus niños. La cuestión no está en hacerlo o no, sino en cómo se hace. Por ejemplo, si el niño no quiere ir al colegio porque le resulta verdaderamente una pérdida de tiempo y aburrido existen dos formas de lograr que vaya.
  • La primera es “o vas al colegio o estás castigado“
  • La segunda es “mira, puedes no ir al colegio, pero si no lo haces estarás en casa solo, perderás la oportunidad de encontrar nuevos amigos y de aprender cosas nuevas”
Esa segunda frase es mucho más probable que motive al niño para ir al colegio.

Acompañar al niño en su crecimiento lo ayudará a crecer sabiendo lo que quiere

La clave del acompañamiento es dejar que el niño haga las cosas que le gustan y no frustrarle los sueños que tiene. Pero siempre viendo la manera adecuada de encauzar sus virtudes dentro de unos límites. Si el niño está motivado a estudiar música ¿por qué no alentarle esa vocación? Es importante motivarle desde pequeño que haga las cosas que le gustan, que le apasionen.

Por tanto, lo más importante es que, desde pequeñas, las personas se encuentren acompañadas por sus padres. También, con normas y límites claros, y que se le fomenten sus deseos y vocaciones.

En conclusión, acompañar a crecer es el mejor legado que un padre puede transmitirle a su hijo. No sólo por la formación que tendrá el niño, sino también por la transmisión de enseñanzas que en un futuro les dará a sus hijos. 

lunes, 25 de enero de 2021

Chicago, el precio de la fama

Chicago es uno de esos musicales que nunca pasan de moda. Se ha representado infinidad de veces y hasta se ha llevado al cine. La película, dirigida por Rob Marshall, ganó seis Oscar, entre ellos, el de mejor película y el de mejor actriz de reparto para Catherine Zeta Jones, además de otros premios.

La película tuvo un gran éxito y fue alabada por la crítica. Los números musicales con los que cuenta son magníficos y la estética tiene un aire a Cabaret que nos engancha desde los primeros minutos. Pero, ¿qué hay detrás de esta película?

La película Chicago de 2002 es una adaptación de un musical, pero este musical no surgió de la nada, sino que es, a su vez, la adaptación de una obra de teatro de 1926, escrita por la periodista Maurine Dallas Watkins.

Esta periodista trabajaba para el diario Chicago Tribune cubriendo unos asesinatos que estaban revolucionando la ciudad, toda la prensa sensacionalista se estaba haciendo eco y convirtió a las asesinas en auténticas celebridades. Las asesinas eran Beulah Annan y Belva Gaertner, ambas habían asesinado a sus amantes.

Tras la publicación de la obra teatral, vinieron adaptaciones cinematográficas (la primera de ellas, todavía en cine mudo) y, posteriormente, Chicago se convertiría en el musical que es hoy y en la película homónima que vamos a comentar.

La mujer en el Chicago de los años 20

Nos situamos en los años 20, en la ciudad de Chicago. Estamos en el periodo de entreguerras, antes de la gran depresión, es la Era del Jazz, la época de las flappers, se ha aprobado el voto femenino en Estados Unidos, algunas mujeres eran económicamente independientes y se avecina un periodo de cambios, especialmente, para la mujer.

Tan solo debemos pensar en el cambio radical experimentado por estas mujeres en su forma de vestir, dejando los corsés a un lado, con un estilismo que ya no resaltaba sus curvas, las faldas se volvieron más cortas igual que sus melenas. Sin duda, los años 20 fueron años de grandes cambios para las mujeres.

Algunas comenzaron a beber, fumar, dedicarse a la música y acudir a locales como hacían los hombres. Como consecuencia, las aspiraciones de estas mujeres iban mucho más allá de las tareas domésticas y de ser mujeres ejemplares… Por desgracia, no todo era tan fácil para las mujeres y no tardarían en encontrar resistencias.

Chicago es un extraordinario musical que reflejará muy bien lo que significa todo esto a ritmo de jazz. Sus dos protagonistas son dos mujeres de los años 20, con vidas muy distintas, pero aspiraciones similares, sus caminos se cruzarán en prisión:

Velma Kelly

Velma Kelly es una cantante y bailarina del club Onyx en Chicago, es toda una celebridad y tiene un número junto a su hermana, Verónica. Las dos hermanas siempre actuaban juntas y eran todo un espectáculo para los ciudadanos de Chicago. Sin embargo, un día, Velma llega tarde a su actuación y acude sin Verónica, mientras actúa, la policía acude a arrestarla por el asesinato de su hermana y su marido, a quienes se encontró manteniendo relaciones sexuales y, por este motivo, los asesinó. Velma irá a la cárcel y, allí, coincidirá con Roxie Hart.

Roxie Hart

Roxie Hart es una joven ambiciosa que vive en Chicago, donde la fama lo es todo. Roxie vive mantenida por su esposo Amos Hart, un hombre de buen corazón, pero con “pocas luces” y sin ninguna aspiración importante.

Roxie sueña con ser famosa y brillar con luz propia en los locales más populares de Chicago; su ambición es tan grande… que hará cualquier cosa para lograrlo. Entonces, aparece Fred Caseley, un hombre que le promete a Roxie hablar con sus contactos y conseguirle un número a cambio de mantener relaciones.

Ambos inician una relación clandestina; hasta que Fred se cansa de Roxie y le confiesa que apostó que se acostaría con ella y que jamás tuvo contactos ni interés real en ella. Roxie, totalmente fuera de sí y en un ataque de ira, dispara contra Fred matándolo en el acto. Roxie irá a la cárcel por este crimen, lugar en el que conocerá a Velma Kelly.

Chicago, puro teatro

Al principio, la relación entre ambas no es buena. Roxie siempre ha admirado a Velma y hará todo lo posible por acercarse a ella, algo que a Velma no le importará en absoluto y despreciará a Roxie. Sin embargo, los roles se invierten cuando el caso de Roxie comienza a despertar un gran interés en la prensa, llegando a desbancar a la gran Velma Kelly. En este momento, Velma hará todo lo posible por acercarse a Roxie, quien la despreciará.

Chicago plantea los peligros de la fama y del exceso de ambición. A lo largo de la película, asistimos a una interesante disputa entre ambas asesinas. Las dos comparten abogado, Billy Flynn, y las dos están teniendo éxito en los medios, sus juicios serán los más esperados de la ciudad. Roxie por fin está cumpliendo su sueño, es famosa y está superando a Velma Kelly.

La fama lo es todo en Chicago y como dice el dicho “toda publicidad es buena”. Roxie no era nadie antes de entrar en prisión y, al cometer el asesinato, se convierte en toda una celebridad; por ello, está convencida de que, cuando salga de la cárcel, le lloverán las ofertas y será una gran estrella de la música. Roxie ve en el asesinato la puerta que se abre para alcanzar su sueño.

Por el contrario, Velma ya era una estrella en el momento del crimen y, aunque al cometer el asesinato, acaparó portadas, ha ido perdiendo su magia conforme Roxie la ganaba.

La prensa jugará un papel crucial en la película, veremos su poder de manipulación e influencia. A veces, ensalzamos personajes subjetivamente y condenamos a otros, simplemente por lo que se escucha en la prensa. No somos críticos y nos dejamos llevar por el sensacionalismo, algo que refleja muy bien la película Chicago, donde vemos que hasta las niñas quieren parecerse a Roxie Hart.

Lo mismo ocurre con el papel de la justicia y del abogado, Billy Flynn, un hombre sin escrúpulos que nunca pierde un juicio y que no le importa si su cliente es inocente o culpable, únicamente le importa que tenga 5000 dólares. Para Billy, todo es teatro y él desempeña su papel a la perfección, entrena a sus “actrices” y les da la libertad. Dejando así morir a inocentes en la horca y a criminales en libertad; la justicia no es igual para todos.

El dinero es otro de los protagonistas, y no solo vinculado al abogado Billy Flynn, sino que también irá de la mano de Mama Morton, una funcionaria de la prisión corrupta. En Chicago no existe la moral; los periodistas solo quieren noticias, “sangre fresca”, el resto no importa. Esto no solo ocurre en la película, sino también en nuestra vida, pues son muchos los ejemplos de asesinos que han sido celebrados, como Charles Manson.

Roxie y Velma verán que su enemistad, en realidad, no las beneficia y que juntas pueden conseguir mucho más que separadas. Al fin y al cabo, como suele ocurrir con la prensa sensacionalista, la fama de ambas ha sido efímera, cosa del momento y, en cuanto surge otro foco de interés, son relegadas al olvido. Fama, justicia, dinero y prensa se pondrán en el punto de mira en la película, y harán de atrezo para el auténtico teatro que se representa en Chicago a ritmo de Jazz.

domingo, 24 de enero de 2021

Cuando la agresión se vuelve un patrón de relaciones en la familia: ideas para gestionarlo

En una familia, instaurar las formas de comunicación válidas es una tarea de los padres. Ahora, ¿cómo hacerlo para que no aparezca la agresividad? ¿Y qué podemos hacer si aparece?

Toda familia tiene conflictos y momentos en los que surgen conductas agresivas. Sin embargo, en algunas ocasiones ese malestar ya no es solo una situación esporádica, sino que por su frecuencia podríamos hablar de un estado crónico. Es entonces cuando la agresión se vuelve un patrón en las relaciones familiares y puede llegar a tener consecuencias importantes.

Cuando la agresión se vuelve un patrón de relaciones en la familia, lo más usual es que se deba a pautas de crianza inadecuadas. Pese a que en la actualidad hay mucha información sobre las mejores prácticas de formación, lo cierto es que muchas veces pesa más la constitución psicológica inadecuada de los padres.

Con el tiempo, ya no son solo los padres quienes adoptan conductas inadecuadas, sino que sus hijos las replican de diferentes maneras. Es entonces cuando la agresión se vuelve un patrón de relaciones, bien sea porque los padres mismos son agresivos o bien porque con su permisividad hacen que no haya control de las emociones.

Cuando la agresión se vuelve un patrón

La agresión se vuelve un patrón cuando se asume como la vía natural para gestionar el conflicto y la frustración. Estos tienen lugar en aquellas ocasiones en las que el otro hace o no hace algo que contraría los deseos propios, así como cuando no se obtiene lo que se quiere por alguna razón.

Lo normal es que ese tipo de situaciones den lugar a un sentimiento de ira, ya que en principio toda persona quiere hacer y obtener lo que quiere. Lo que sucede de ahí en adelante depende de las pautas de crianza que se adopten en la familia. Estas comienzan por la misma actitud de los padres: ¿cómo reaccionan ellos ante el conflicto y la frustración? ¿Cuál es su respuesta cuando los hijos no acatan sus órdenes o incurren en alguna conducta indeseable? ¿Cómo tramitan los conflictos de pareja?

A lo anterior se suman dos elementos muy importantes. El primero es la crianza misma que recibieron los padres cuando eran unos niños. La segunda, el grado de coherencia entre la gestión emocional y la educación emocional que pretenden impartir. Así, pueden llegar a condenar la agresividad, al tiempo que optan por ella en la práctica.

El maltrato y la permisividad

En la mayoría de los casos, la agresión se vuelve un patrón dentro de contextos en los que predomina el maltrato, la permisividad o ambas. Lo habitual es que también estén presentes otros factores. En el Departamento de Psicología del Policlínico Dr. Tomás Romay de Cuba se llevó a cabo un estudio con niños de 9 a 11 años, todos ellos evaluados como infantes con conductas agresivas. También se incluyó a sus familias.

Este estudio reveló una serie de características de las familias de esos niños:

  • El 83,3 % vivían en condición de hacinamiento.
  • El nivel de escolaridad de los padres era menor al promedio.
  • El 63 % de los padres no tenía un vínculo laboral estable.
  • En el 100 % de los casos se reportó que la familia tenía relaciones agresivas y primaba la impulsividad.
  • En el 60 % de los casos se evidenció rechazo de los padres hacia sus hijos.
  • En la tercera parte de los hogares, 33,33 %, alguno de los progenitores era alcohólico.
  • El 60 % de los niños vivían en familias ampliadas, el 30 % en familias extensas y solo un 10 % con el núcleo familiar básico.
  • El 70 % de los padres tenía una vida social escasa.
La condición psicológica de los padres

De lo anterior puede desprenderse la idea de que la pobreza y la falta de escolaridad son factores de peso para que la agresión se vuelva costumbre. Sin embargo, esto no siempre ocurre. Si bien hemos hablado de condiciones o circunstancias que están asociadas a la agresividad, no todas las personas que viven en esas condiciones ni todas los que carecen de recursos tienen una regulación emocional pobre. De la misma manera, este tipo de patrones se presentan en las diferentes clases sociales.

Todo indica que la agresión se instala por la combinación de diversos factores. En las estadísticas llama la atención el alto porcentaje de padres que sienten rechazo por sus hijos, así como de los que tienen una vida social limitada.

Una conclusión general sería que en aquellas familias en las que la agresión se vuelve un patrón es importante y necesario revisar la condición psicológica de los padres. Existen razones para pensar que tienen problemas individuales sin elaborar y que hacerlo podría transformar en positivo los vínculos familiares.

sábado, 23 de enero de 2021

9 libros de psicología imprescindibles

El ser humano siempre ha sentido curiosidad por conocerse y mejorar su calidad de vida. De ahí que la psicología siga siendo una de las materias más buscadas por cualquier lector. ¡Conozcamos por tanto qué títulos son los más imprescindibles!

El mercado editorial de libros de psicología aumenta cada año de manera llamativa. Ahora bien, no todos cuentan con una adecuada base científica, un contenido capaz de favorecer el descubrimiento y el crecimiento personal o presentan una calidad ajustada para la temática que representan. Hay que saber elegir, y tener claro además, qué es lo que buscamos o necesitamos.

Neuropsicología, psicología emocional, gestión del estrés, psicología positiva, clínica o social… Las áreas que alcanza esta disciplina es tan inmensa como enriquecedora. Asimismo, más allá de los clásicos autores como Sigmund Freud, Carl Jung, Carl Rogers, Mihaly Csikszentmihalyi, Allport, Skinner o Daniel Goleman, existen figuras de actualidad que bien merecen ser leídas y descubiertas…

El género de la psicología es uno de los más demandados en la actualidad. Esto es algo evidente. Además, gran parte de los lectores los buscan para aprender a gestionar emociones, favorecer el autoconocimiento o descubrir estrategias para alcanzar una vida más plena. Los libros de psicología son sin duda una excelente herramienta para el conocimiento y siempre van a estar de moda por un hecho más que evidente: el ser humano tiene una curiosidad infinita por conocerse y por potenciar sus capacidades.

Descubramos por tanto qué títulos y qué autores pueden ser nuestros facilitadores en ese viaje tan apasionante.

Libros de psicología imprescindibles

Hoy os traemos los 9 libros de psicología que te recomendamos desde La Mente es Maravillosa y que consideramos más influyentes.

1. El arte de amargarse la vida – Paul Watzlawick

Se trata de un libro de psicología corto, escrito en un lenguaje muy sencillo y que está lleno de anécdotas que nos hablan sobre esas actitudes erróneas que tenemos día a día y que nos impiden ser felices. Sin duda, uno de los libros de psicología más recomendados para todos los públicos.

Además, es uno de los libros que nos ayuda a reconocer nuestro estilo personal ante diferentes situaciones, ofreciéndonos la oportunidad de descubrir cómo las personas nos vamos creando con nuestros mecanismos mentales una realidad desdichada e infeliz. Toda una oportunidad para comenzar a conocerse a uno mismo.

2. El arte de no amargarse la vida – Rafael Santandreu

Se trata del libro del que hemos extraído la cita del inicio. Desconocemos si el autor creó este libro después de haber hecho una lectura del anterior que hemos presentado, pero la realidad es que tratan sobre la misma temática, aunque de una forma muy diferente.

En este libro de psicología, Santandreu, uno de los psicólogos más importantes de España y bajo su dilatada experiencia, nos habla de cuáles son los comportamientos y actitudes más peligrosas para la salud mental y la forma en la que pueden dañar nuestra calidad de vida.

3. Inteligencia emocional – Daniel Goleman

Es uno de los libros sobre psicología que se escribió hace mucho tiempo y que, sin embargo, sigue teniendo un alto valor educativo. Es muy recomendado y una referencia para muchos psicólogos en la actualidad. En este libro, el autor analiza de forma brillante la relación entre pensamiento y emoción.

Además, Daniel Goleman nos ofrece la posibilidad de conocer qué es eso de la Inteligencia Emocional, cómo podemos fomentarla y por qué se encuentra formada. Es un libro de psicología muy reconocido y que nos ayuda a entendernos mejor a nosotros mismos y a aquellas personas que nos rodean.

4. Tus zonas erróneas – Wayne Dyer

Sucede igual que con el libro anterior: a pesar de haber sido escrito hace bastantes años, sigue siendo una referencia para muchos psicólogos en la actualidad. El libro nos enseña cuáles son las conductas erróneas que nos impiden ser felices. Aporta, además, herramientas prácticas para generar un cambio positivo.

En realidad, es uno de los libros sobre psicología más práctico porque te ofrece ejercicios para hacer en cada capítulo que permiten identificar cuáles son tus creencias irracionales y cómo a veces nos complicamos la vida a través de las preocupaciones, la culpa o la necesidad de aprobación de los demás, entre otros.

Mejorar la actitud es uno de los temas sobre los que se busca más información. Otros son cómo aprender a establecer relaciones saludables y conocer las bases de la salud mental.

5. ¿Amar o depender? – Walter Riso

Este es uno de los libros sobre psicología más recomendados para las personas que quieran comprender las bases para establecer relaciones interpersonales positivas. Un libro que habla de las relaciones basadas en el amor sano, y no en la dependencia emocional.

Amar o depender nos da las herramientas adecuadas para hacer del amor y las relaciones de pareja experiencias plenas y satisfactorias. Explica claves para superar la dependencia emocional, aportándonos un adecuado conocimiento sobre los vínculos amorosos.

6. El hombre que confundió a su mujer con su sombrero – Oliver Sacks

Se trata de un libro de psicología bastante atípico, que trata de acercar al lector a las patologías que pueden encontrarse en una consulta de psicología y la forma en la que afectan a los pacientes. Esto lo hace narrando 20 historias clínicas a modo de novela de una forma muy humana.

7. Poderosa mente – Bernabé Tierno

En la actualidad, existe la creencia de que somos esclavos de lo que pensamos. Creemos que el cambio no es posible y que la única opción es limitarnos a la resignación. En este libro, Bernabé Tierno nos enseña que la mente es nuestra mejor arma y cómo podemos usarla para generar un cambio positivo.

Poderosa mente es un libro de psicología en el que el desarrollo de una personalidad resistente a las crisis y dificultades es su eslabón central, desenmascarando los mecanismos ocultos de nuestro cerebro.

8. Pensar rápido, pensar despacio – Daniel Kahneman

Este libro, de manera inesperada, supuso un éxito internacional. En él se nos presentan las dos maneras o sistemas que controlan cómo pensamos, de forma que podamos obtener el poder para mejorar nuestra calidad de vida a través de la calidad de nuestros pensamientos.

Daniel Kahneman nos sorprende mostrándonos lo poco fiable que puede llegar a ser nuestro cerebro, el cual, se encuentra repleto de sesgos y racionamientos falsos e inacabados en muchas ocasiones. Uno de esos libros de psicología que no podemos olvidarnos de leer si queremos conocer un poco más cómo pensamos.

9. El poder de los hábitos – Charles Duhigg

Los hábitos son parte de nuestra vida y determinan también nuestro bienestar. Es importante hacernos consciente de ellos y cambiar los que no estén aportando algo positivo a nuestra vida. Este libro es una excelente herramienta para lograrlo.

Estos son los 9 libros de psicología que te recomendamos leer, ya sea que te hayas marcado como objetivo aprender más sobre este campo o que persigas obtener mayor bienestar y satisfacción con tu vida a nivel general. Esperamos que estas propuestas te hayan resultado útiles.

viernes, 22 de enero de 2021

¿Qué significa soñar con serpientes?

¿Crees en el significado de los sueños? ¿Qué significa soñar con serpientes? ¿Representa este animal alguna simbología en el mundo onírico? ¡Te lo contamos!

¿Qué significa soñar con serpientes? ¿Te pasa a menudo? ¿Qué opinas del mundo de los sueños? Si este tema te genera curiosidad, te animamos a seguir leyendo; hablaremos de la simbología de este animal en el mundo onírico y de algunos de sus posibles significados. Y es que el mundo onírico sigue siendo desconocido para muchos. Además, existen muchos escépticos al respecto.

Desde la psicología, hay autores que le dan un peso importante a los sueños, no tanto como sueños premonitorios sino como indicadores de algún deseo reprimido en el paciente, así como experiencias que aún no ha procesado o “restos” de su día a día. Es decir, no todos los sueños tienen por qué significar algo, si bien es cierto que se trata de un mundo interesante y a través del que manifestamos necesidades, pensamientos o deseos que en la vida “real” o no estamos manifestando o lo hemos reprimido por X razones.

En el mundo del inconsciente, lo onírico adquiere relieve, sobre todo desde el psicoanálisis, cuando ya Freud empezó a hablar de la interpretación de los sueños. Freud ayudaba (y analizaba) a sus pacientes preguntándoles por las asociaciones que podían hacer a través de los diferentes elementos de sus sueños. Así, a través de la asociación libre, indagaba en el posible significado de los sueños.

¿Qué significa soñar con serpientes?

Luis Trujillo, en su libro Interpretación de los Sueños (2004), explica que la simbología de la serpiente es grandiosa, pero que el más llamativo de sus atributos se lo concede el hecho de carecer de extremidades. Por eso se dice que la serpiente es el animal que está en mayor contacto con la tierra y que por lo tanto disfruta de su sabiduría.

Así, soñar con serpientes, en cierta manera, nos ilustra por medio de su presencia en los sueños. Según Trujillo, el saber de la serpiente en el mundo onírico es siempre concreto y es un animal que nos enseña a aprovechar cada pequeño resquicio para así poder impulsarnos por la vida con gran esfuerzo y dominio.

Soñar con serpientes: ¿una forma de liberar temores?

Esto es así porque, desde siempre, la serpiente ha sido considerada portadora de los poderes materiales y espirituales.

Por otro lado, la serpiente siempre ha infundido gran temor y desconfianza al ser humano (de hecho, mucha gente padece fobia a las serpientes). En este sentido, y por esta razón, es posible que a través de soñar con serpientes estemos liberando nuestros temores y manifestando así nuestras debilidades.

¿Deseo sexual?

Siguiendo con Trujillo (2004), otra posible interpretación de soñar con serpientes se basa en la simbología fálica que aporta su imagen. Así, la serpiente también se relaciona con el deseo sexual.

Por ejemplo, pensemos en la típica imagen de la encantadora de serpientes, la cual, según la historia, nos viene a decir que esa mujer posee un gran dominio sexual sobre los hombres y que por lo tanto está abierta a compartir experiencias de ese tipo.

Representante del mal

Por otro lado, siguiendo la historia bíblica, no hay que olvidar que la serpiente cedió su forma al demonio para conquistar así a Eva, lo que condujo al ser humano al más terrible de los pesares. Así, es posible soñar con serpientes como representante del mal, al igual que figura en los mitos que han sido inculcados por la tradición.

Otros significados de soñar con serpientes

Hemos visto cómo, en el mundo onírico, soñar con serpientes se relaciona con una forma de liberar temores, con el deseo sexual y también con el mal y el demonio. Anna Monteschi, en su libro El Gran Libro de los Sueños (2006), aporta otra simbología a este animal, relacionada también con el mal.

Variantes del sueño con serpientes

Tal y como expone en su libro, Monteschi afirma que las serpientes, en el mundo onírico, simbolizan la traición. Sin embargo, existen matices en su significado según el tipo de sueño:

  • Aplastarlas: soñar con serpientes y, más concretamente, que las aplastamos, nos indica que contradecir a los enemigos puede ser peligroso.
  • Coger una serpiente con la mano: simboliza que la persona soñante no teme engaños ni traiciones.
  • Criar una serpiente: significa que el soñante no reconoce el carácter malvado de su hijo.
  • Estar rodeado de serpientes: simboliza un pesimismo excesivo en la vida “real”.
  • Matar una serpiente: soñar que matamos una serpiente es un buen augurio, y se relaciona con vencer a los amigos envidiosos.
  • Morder una serpiente: significa que el soñante, pronto se vengará de los falsos enemigos.
  • Oír una serpiente: soñar con serpientes, concretamente, que las escuchamos u oímos, significa que a la persona no le sorprenderá un enemigo que oculta sus intenciones.
  • Ser enrollado por una serpiente: según Monteschi, este sueño simboliza lo siguiente “los adversarios le neutralizarán”.
  • Ser mordido por una serpiente: simboliza enfermedad y mala suerte.
  • Ver una serpiente: soñar que vemos una serpiente representa a una persona aduladora.
La complejidad del mundo onírico

Como hemos visto, podemos tener sueños muy diversos relacionados con las serpientes. Este animal, en el mundo onírico, simboliza traición, mal, deseo sexual y malos presagios, aunque, según el tipo de sueño, el significado atribuido puede variar bastante. ¿Y tú, sueñas con serpientes?

Si te dan miedo, puede ser una forma de liberar esos temores a través del inconsciente. Aunque se trata de un ámbito muy difícil de investigar, el de los sueños, hay bastante literatura sobre el tema, aunque a nivel metodológico resulta muy difícil realizar una investigación rigurosa al respecto. Quizás se trata más bien de una cuestión de fe, conocimientos místicos y creencias, quién sabe… ¡El debate está servido!

jueves, 21 de enero de 2021

El triple sistema de respuesta de la ansiedad

¿Crees que la ansiedad consiste en miedo y preocupación? ¿Piensas que se experimenta como un nudo en el estómago? Según el modelo del triple sistema de respuesta, ambas opciones son correctas.

¿En qué aspectos te fijarías para identificar la ansiedad? Muchas personas (especialmente quienes nunca la han padecido), consideran que se trata de un evento subjetivo y privado; es decir, que solo está relacionada con lo que siente el individuo. Esta misma creencia es la que, en ocasiones, nos impide detectar que estamos sufriendo este problema. Por ello es importante que conozcas el triple sistema de respuesta de la ansiedad.

Hay quienes son conscientes de que ciertas manifestaciones físicas (como la dificultad para respirar) pueden ser un signo de ansiedad. Sin embargo, si este síntoma no se acompaña de la anteriormente nombrada sensación subjetiva, descartan directamente que la ansiedad sea el problema. Por lo mismo, comienzan a buscar una causa orgánica que casi nunca encuentran.

En realidad, la ansiedad (al igual que el resto de emociones) se manifiesta a través de varias vertientes y es necesario analizar cada una de ellas alcanzar una conclusión sobre lo que está ocurriendo. Esto es lo que postula el conocido modelo del triple sistema de respuesta.

¿Qué es el triple sistema de respuesta de la ansiedad?

El modelo del triple sistema de respuesta (también conocido como modelo de Lang en honor a su autor) fue postulado por el psicólogo Peter Lang en 1968. El mismo surgió a raíz de sus observaciones sobre un grupo de pacientes fóbicos a los que estaba tratando. En el momento se aceptaba que las emociones tenían una manifestación unidimensional: es decir, que las medidas cognitivas, fisiológicas y conductuales correlacionaban entre sí y cambiaban a la par.

Lang descubrió entonces que cada una de esas tres vertientes seguía su propio curso y no necesariamente se ajustaba a los cambios en las otras. Así, la ansiedad puede manifestarse a través de pensamientos, sensaciones corporales y conductas, pero estos tres sistemas funcionan de manera independiente. La intensidad, frecuencia, duración o momento de aparición de cada una de esas manifestaciones puede ser diferente.

Cognitivo

El sistema de respuesta cognitivo hace referencia a los pensamientos que acompañan a la ansiedad y los sentimientos que de ellos se derivan. Así, incluye los siguientes elementos:
  • Imágenes mentales sobre posibles sucesos catastróficos.
  • Pensamientos limitantes y poco ajustados a la realidad.
  • Creencias negativas sobre uno mismo.
  • Miedo, preocupación, inseguridad.
  • Temor a perder el control.
  • Dificultades de concentración y de toma de decisiones.
Fisiológico

Esta vertiente incluye todos los síntomas físicos y sensaciones corporales que aparecen a consecuencia de la ansiedad. Estos están mediados por el sistema nervioso autónomo y se manifiestan, entre otras, en las siguientes experiencias:
  • Taquicardia.
  • Sudoración.
  • Tensión muscular.
  • Dolores de cabeza o problemas digestivos.
  • Dificultad para respirar.
Conductual

La respuesta motora o conductual engloba las acciones o movimientos que se llevan a cabo cuando se experimenta ansiedad. Estos pueden ser directos (por ejemplo los tics, el tartamudeo, morderse las uñas o mover la pierna sin cesar); pero también pueden ser indirectos (evitar o escapar de ciertas situaciones para eludir el malestar que estas provocan).

Dentro de la respuesta conductual también se incluyen todos los comportamientos nocivos que las personas con ansiedad utilizan para aliviar o gestionar su angustia. Estos pueden ir desde abuso de sustancias (como tabaco, alcohol u otras drogas) hasta ingerir grandes cantidades de comida.

El triple sistema de respuesta nos ayuda a detectar y abordar la ansiedad

Todo lo anterior implica que la ansiedad va mucho más allá de una mera experiencia subjetiva, ya que también afecta al cuerpo físico y al comportamiento de quien la padece. Pero, además, nos alerta de que estos componentes pueden presentarse de forma independiente.

Es decir, una persona puede sentirse aparentemente tranquila y manifestar ansiedad a través de opresión en el pecho o problemas digestivos. Y, del mismo modo, alguien puede encontrarse bien físicamente y, sin embargo, darse atracones de comida que responden a la ansiedad.

Para identificar esta emoción (y cualquier otra) es imprescindible evaluar por separado los tres sistemas, pues puede que los síntomas se presenten de forma desigual en cada uno de ellos. Además, este análisis del triple sistema de respuesta también ayuda a que la intervención psicológica sea mucho más completa y, por ende, más eficaz. Trabajar los pensamientos, las sensaciones corporales y la conducta de forma específica incrementa el éxito de la intervención.

miércoles, 20 de enero de 2021

¿Qué es un flashback?

El término flashback tiene varios significados, aunque en este artículo nos centraremos en uno de ellos: el que hace referencia a uno de los efectos de las drogas alucinógenas. ¡Sigue leyendo para descubrir más!

El concepto de flashback incluye diferentes significados. Así, un flashback en una película es la interrupción de la acción en curso para presentar los hecho que, ocurridos en un tiempo anterior, guardan relación con ella. En cambio, un flashback también es una técnica narrativa que implica trasladar la acción del relato al pasado de la historia, lo cual permite presentar los antecedentes de los personajes una vez que el relato se ha iniciado.

Finalmente, un flashback es un episodio caracterizado por alteraciones visuales y perceptivas que aparecen como consecuencia del consumo de drogas alucinógenas. En este artículo, nos centraremos en este último significado y hablaremos con un poco más de detalle de este fenómeno perceptivo que ha recibido también el nombre de el efecto flashback o el trastorno de percepción persistente por alucinógenos (TPPA).

Flashback: ¿qué es?

Los flashbacks se definen como episodios perceptivos, que constituyen un trastorno de la percepción, y que se caracterizan por ser ilusiones visuales, o bien alucinaciones, y por distorsionar las sensaciones. Los flashbacks aparecen típicamente en las personas que consumen drogas alucinógenas, como el LSD (dietilamida del ácido lisérgico), la psilocibina (DMT), el éxtasis (MDMA) y la mescalina. También aparecen en personas consumidoras de barbitúricos y de marihuana (aunque más raramente).

Así, un flashback es una reexperimentación intensa de hechos sucedidos con anterioridad que acuden a la mente en forma de secuencia de imágenes de una forma más traumática.

Se trata de un fenómeno caracterizado por la repetición espontánea de las mismas alucinaciones que se habían experimentado cuando se habían consumido las sustancias alucinógenas mencionadas. Es decir, la persona no está consumiendo, pero a través de los flashbacks revive las sensaciones, imágenes o alucinaciones vividas en el momento de la ingestión de la droga. Los flashbacks suelen aparecer varios horas después del consumo de la droga.

El TPPA: una alteración perceptiva

Este tipo de flashbacks también son denominados “el efecto flashback“. En 1986, la Asociación Psiquiátrica de Estados Unidos incluyó en su manual de trastornos mentales el llamado trastorno de percepción persistente por alucinógenos (TPPA)”. El TPPA se definía como una experimentación de fenómenos visuales similares a los de un “viaje” tiempo después de haber tomado la sustancia en cuestión.

No es necesario que la persona haya consumido la sustancia más de una vez para experimentar los flashbacks; es decir, con una sola vez es suficiente para experimentarlos. En el TPPA es necesario que se descarten otras fuentes de alteración visual y perceptual.

Las drogas alucinógenas

Las drogas alucinógenas son aquellas que, en dosis no tóxicas, causan alteraciones profundas en la percepción de la realidad de quien las consume.

Cuando una persona consume alucinógenos puede llegar a ver, escuchar y sentir cosas que en realidad no existen. Se trata de sensaciones muy distintas a las experimentadas en vigilia. Hay algunos alucinógenos incluso que producen oscilaciones emocionales rápidas e intensas.

Uno de sus efectos: el trastorno de percepción persistente (HPPD)

Como hemos visto, uno de los efectos de las drogas alucinógenas son los flashbacks, también denominados flashbacks persistentes. De hecho, suelen categorizarse como uno de sus efectos a largo plazo y en ocasiones se ha denominado a este fenómeno “trastorno de percepción persistente de alucinógenos” (HPPD).

El HPPD implica la aparición de alucinaciones y otros trastornos visuales (como ver halos o senderos adheridos a objetos en movimiento). Dichos síntomas a veces se confunden con trastornos neurológicos (como un accidente cerebrovascular o un tumor cerebral).

El trastorno de percepción persistente de alucinógenos suele aparecer de forma conjunta a otro efecto a largo plazo de los alucinógenos: la psicosis. El HPPD no les ocurre a todos los consumidores de alucinógenos; sucede un poco como el hecho de tener un mal viaje, que algunos lo experimentan y otros no. En este sentido, es un poco una “lotería”. Sin embargo, sí hay ciertos estudios que afirman que el HPPD se observa con más frecuencia en personas con antecedentes de problemas psicológicos.

Basta una única exposición a la droga

En línea con lo que comentábamos, el Instituto Nacional sobre el abuso de drogas (NIDA) informa de que los flashbacks y la psicosis persistente pueden aparecer incluso en personas que solo han consumido alucinógenos una sola vez. Lógicamente, cuantas más veces se consuma, más probabilidades hay de desarrollar este tipo de efectos.

Reflexiones finales

Como hemos visto, los flashbacks son uno de los efectos de las drogas alucinógenas. La persona los suele vivir con desconcierto o incluso con temor y angustia. Esto es así porque lo experimenta en un estado “libre de droga”, en el sentido de que pueden aparecer horas o incluso días más tarde del consumo de la droga.

Actualmente no existe ningún tratamiento establecido para este síntoma, aunque se suelen recetar fármacos antidepresivos y antipsicóticos. También se emplea psicoterapia. Sin embargo, el “tratamiento” más efectivo para evitar los flashbacks es directamente no consumir las sustancias que los desencadenan.

martes, 19 de enero de 2021

¿Qué son los furries?

Furries o el arte de disfrazarse de animales antropomórficos. ¿Conoces esta tendencia? ¿De qué hablamos cuando hablamos de furries (furry fandom)? ¿Qué relación tiene con la ciencia ficción? ¿Cómo surgieron? ¡Descúbrelo todo!

¿Has oído a hablar alguna vez de los furries? Se trata de una subcultura urbana, de una comunidad social unida por la devoción y el interés por los animales antropomórficos. Los animales antropomórficos son animales personificados a los que les atribuimos características y cualidades de las personas.

Los furries nacieron en los años 80, en el seno de una convención de ciencia ficción y llegan hasta la actualidad. Podemos encontrar furries en fiestas, eventos y convenciones relacionadas con este ámbito, pero también con el ámbito de los videojuegos, los cómics, el manga… ¿Quieres conocer más sobre este concepto?

¿Qué son los furries?

Los furries, también conocidos como furry fandom (origen del término, en inglés), forman una subcultura urbana basada en el género furry (en castellano, “furro”), interesada en la ficción de personajes animales antropomórficos.

En cuanto a su origen, el término furry o furries surgió en una convención de ciencia ficción, en el año 1980. Fred Patten, historiador de cómics y novelas, afirma que el concepto surgió al crearse un debate por un personaje del cómic “Albedo Anthropomorphics”, de Steve Gallacci.

Sin embargo, el interés por los animales antropomórifcos y su representación aparece mucho antes en la historia de la humanidad, en las primeras civilizaciones. Así, los furries surgen en el ámbito de la ciencia ficción, y se utiliza el término para referirse a un género de obras de ciencia ficción con personajes de animales antropomorfos que aparecen en diferentes obras, como libros o cómics.

Concretamente, los furries como concepto son seres ficticios de tipo antropomorfo (mamíferos), que pueden ser reales o de fantasía. El concepto de furries como género (el género furry) hace referencia a las obras protagonizadas por estos.

¿Qué es el antropomorfismo?

Como vemos, los furries representan personajes animales antropomórficos. Pero, ¿qué son éstos exactamente? El antropomorfismo es el hecho de atribuir características y cualidades humanas a los animales de otras especies, objetos o fenómenos naturales.

Así, se trata de una forma de personificar a los animales. Los furries se basan, precisamente, en esto, y por ello son animales con características humanas.

¿Qué tipo de furries encontramos?

La forma más frecuente de representar un furry es a través de disfraces. Sin embargo, también existen peluches de furries, y los encontramos además como personajes de cómics, libros, series… Es decir, los furries son un “concepto” que se traslada a la “vida real” de múltiples formas.

Lo más normal, eso sí, es que los furries sean representados por personas que se disfrazan de animales de obras de ciencia ficción (típico en eventos relacionados con esta temática, como por ejemplo cómics, manga, videojuegos…), aunque también encontramos los furries en personas que se disfrazan de animales, ya sean reales o fantasiosos.

En cuanto a este tipo de disfraces, generalmente se trata de disfraces de cuerpo entero, caracterizando así, a los animales antropomorfos (con cualidades humanas como el caminar o el hablar). Sin embargo, también podemos encontrar solo “cabezas” de furry, máscaras, etc., aunque es menos habitual.

Más allá de los furries: la fursona

El colectivo furries afirma sentirse identificado con personajes animales que les representan. Normalmente, los furry fandom más aficionados, suelen identificarse con un personaje original basado en sí mismos, y que denominan “fursona”. Así, la fursona es un término del habla furry que combina las palabras “furry” y “persona”, y que se utiliza para hablar de un personaje o identidad asumida por una persona o un jugador normalmente asociado con el furry fandom.

Muchas fursonas se basan en especies animales “típicas”, como por ejemplo gatos, perros, lobos.. sin embargo, no hay límites en este sentido. Una fursona puede ser cualquier animal, incluyendo seres místicos o fantasiosos, alienígenas, ángeles, demonios, vampiros y hasta seres mitológicos.

Las fursonas se utilizan con frecuencia en los juegos de rol u otros medios basados en historias y por ello con frecuencia tienen algún tipo de historia detrás.

Características de furries y fursonas

¿Cómo podemos identificar a los furries y fursonas? Con lo que hemos comentado de los disfraces es fácil, aunque os contamos un poco más: su apariencia es muy visual, cinemática o textual del concepto mental del jugador sobre su fursona. En este sentido, encontramos también el arte furry, que incluye ilustraciones o descripciones textuales del furry.

La vestimenta de furries y fursonas es de dibujos o personajes completos en su pelaje u otros detalles interesantes (disfraces). Sin embargo, no todos ellos están vestidos ni dibujados con ropa puesta. En cuanto a su comportamiento, según las preferencias del amante de los furries, que adopta una identidad fursona, encontramos que puede actuar típicamente como un humano o como el animal que representa.

Hemos conocido el concepto de furries y hemos ido un poco más allá, hablando de las fursonas, un concepto que engloba a la persona y al furry. Lo que está claro es que la imaginación no tiene límites y que para muchas personas de la comunidad furry fandom esta es una práctica que les define, vestirse y disfrazarse como un animal antropomórfico con una historia detrás.

Para muchos es una afición, pero para muchos otros, se puede llegar a considerar una filosofía de vida y un modo de representar su identidad.


lunes, 18 de enero de 2021

Miedo a sentirme siempre ansioso y deprimido ¿qué puedo hacer?

La persona que lidia con una depresión o un trastorno de ansiedad vive a menudo con un miedo persistente: el temor a que esa sombra que todo lo enturbia nunca se vaya del todo.

“Miedo a sentirme siempre ansioso y deprimido. Temor a que esta depresión vuelva una y otra vez, a que nunca pueda deshacerme del todo de esta angustia psicológica que limita mi vida“. Son muchas las personas que experimentan este tipo de miedo cuando lidian con los trastornos del estado de ánimo y sitúan su mirada en el medio-largo plazo.

Decía Marie Curie que no hay nada que temer en la vida. Solo hay que entenderla. Ese sería sin duda un buen punto de partida para manejar un poco mejor buena parte de esas condiciones psicológicas a las que ninguno somos inmunes. Comprender las bases, las raíces y las dinámicas que conforman muchos de esos problemas de salud mental, nos permitiría tener un mayor control sobre ellas.

Por otro lado, pensar que la propia existencia estará siempre cimentada por las idas y venidas de la depresión o la ansiedad es signo evidente de que aún tenemos que trabajar ciertas áreas. Así, algo que se tiene claro desde el ámbito clínico es que tan importante es tratar todo trastorno psicológico como trabajar en prevenir recaídas. Profundizamos en ello.

Cómo manejar mi miedo a sentirme siempre ansioso y deprimido

Una buena parte de las personas que acuden a terapia llegan con un historial previo en el que los episodios de ansiedad y depresión han sido una constante. La causa de ello parte, a menudo, de un modo deficiente de abordar esas realidades. Es común, por ejemplo, que la mayoría de abordajes sean farmacológicos.

Un número elevado de estos pacientes no llegan a recibir terapia psicológica. Así, y como bien sabemos, los psicofármacos alivian el dolor de la vida, pero no resuelven el problema. De ahí, las idas y venidas, las recaídas y el sufrimiento que no cesa y se cronifica. Asimismo, se le añade otro hecho ya citado: el desconocimiento de la anatomía de los trastornos psicológicos.

Aunque no lo creamos, siguen abundando las falsas ideas como “la depresión es cosa de mi familia, así que nunca me voy a librar de ella” o “la depresión o la ansiedad no se curan”. Debemos empezar a reformular muchos de estos conceptos por el bien de todos. Porque buena parte de las personas no solo logran superar estas condiciones, además integran y aprenden habilidades nuevas para prevenir recaídas.

Buena parte de lo que creo sobre la ansiedad o la depresión puede no ser verdad

No toda depresión y ansiedad tienen su origen en los pensamientos negativos. Si los problemas de salud mental se resolvieran alimentando un enfoque mental positivo tendríamos la panacea. Asimismo, estas realidades psicológicas tampoco son el resultado de algo que hagamos mal, de ser débiles o de esa herencia genética que nos aboca de manera “ineludible” a tener que sufrir.

De este modo, si tengo miedo a sentirme siempre ansioso y deprimido debo entender primero a qué me enfrento. Es recomendable que comprenda que son el resultado de complejas variables biopsicosociales. Hay factores ambientales, como las experiencias traumáticas, el estrés laboral o duelos no resueltos que las determinan.

Debo considerar además posibles variables de personalidad y de temperamento. Los factores biológicos son otros condicionamientos asociados. Si soy capaz de conocer la auténtica anatomía de esas condiciones psicológicas, tendré una parte del terreno ganado.

El miedo es mi peor enemigo

El miedo es el pegamento que nos adhiere al sufrimiento. Es el ancla que nos impide avanzar y el motor que intensifica el círculo de la ansiedad y las depresiones. Si pesa más en mí el miedo que la motivación para trabajar lo que me preocupa hoy, hay algo que no estoy haciendo bien.

Si sitúo la mirada en la incertidumbre, en lo que no puedo controlar y descuido aquello que sí está bajo mi responsabilidad (como mi actitud o mis estrategias de afrontamiento) tampoco lograré avanzar. La sombra del temor que me inmoviliza puede desactivarse aprendiendo nuevas habilidades. Esa es mi baza, ese el propósito que debo plantearme.

Integrar nuevos recursos para saber cómo manejar pensamientos, comportamientos y emociones son los mejores puntos de partida para gestionar la ansiedad y la depresión.

Si tengo miedo a sentirme siempre ansioso y deprimido debo aprender a darme lo que necesito

Si tengo miedo a sentirme siempre ansioso y deprimido, a que este sufrimiento sea una constante en mi vida, debo entender algo. Es necesario asumir que necesito ayuda y más aún que soy digno de recibirla.

De este modo, si incidimos en esto se debe a un hecho muy concreto. Estudios, como los realizados en el departamento de psicología de la Universidad de Waterloo, por ejemplo, nos revelan algo interesante. Buena parte de las personas que lidian con la ansiedad y la depresión evidencian una baja compasión consigo mismos.

¿Qué significa esto?

  • Significa que, en muchos casos, estas personas no se sienten merecedoras de atención, reconocimiento y apoyo.
  • Son personalidades muy críticas consigo mismas. Esa autoseveridad deriva en un diálogo interno destructivo y fatalista, uno en el que asumir que no son dignos de pedir ayuda.
  • Todo esto revela algo más que una evidente baja autoestima. La falta de compasión con uno mismo conforma las bases de ese desamor propio tan lesivo para avanzar hacia la mejoría.
La vida no es fácil, pero cuando aprendo nuevas habilidades veo el futuro de otro modo

Nadie puede asegurarnos que dentro de uno, cinco o veinte años vuelva esa depresión. Tampoco podemos certificarle a nadie que tras realizar terapia, nunca volvamos a sentir ansiedad. Porque la ansiedad, evidentemente, forma parte de la propia vida y la clave está en saber manejarla, para que nos permita desenvolvernos en el día a día con normalidad.

¿Qué queremos decir con esto? Básicamente que el miedo a sentirme siempre ansioso y deprimido es algo que puedo y debo manejar. Y de esto se encarga la terapia psicológica. Hacer terapia no evitará, ni mucho menos, que me sucedan ciertas cosas o que el destino me traiga alguna decepción.

Lo que lograré es habilitarme en nuevas estrategias y conocimientos solventes para lidiar mejor con lo que me venga. Y lo haré con algo menos de miedo y algo más de aplomo. Así, algo que nos dicen la ciencia y algunos estudios, como el realizado en la Universidad de Oxford, es que enfoques como la terapia cognitiva basada en el mindfulness son muy efectivos para prevenir recaídas.

Permitirnos recibir ayuda, comprometernos en ella y sentirnos merecedores del bienestar y la felicidad son siempre excelentes puntos de partida.

domingo, 17 de enero de 2021

Tu pareja no siempre va a querer lo mismo que tú

Cuando los integrantes de una relación de pareja están siempre de acuerdo en todo y no hay discrepancia alguna, es que alguien piensa y decide por los dos. Estar en desacuerdo a veces, y aceptar las respectivas diferencias es clave en todo vínculo afectivo.

Tu pareja no siempre va a querer lo mismo que tú y que suceda esto entra dentro de la normalidad. Sin embargo, nos sigue costando en exceso aceptar las discrepancias, nos duelen los puntos de vista opuestos y vemos como amenazas los desacuerdos. De algún modo, damos por sentado que amar a alguien es congeniar al 200 % en cualquier tema, en todo aspecto e insignificante detalle.

Dice el viejo refranero que un desacuerdo es la distancia más corta entre dos mentes. Sin embargo, buena parte de nosotros seguimos gestionando mal esas situaciones. Así, cuando iniciamos una relación afectiva si hay algo que ansiamos y deseamos es que no exista fisura alguna entre nosotros y el ser amado. Anhelamos que la sintonía sea absoluta y milimétrica.

Normalizar el desacuerdo ocasional y aceptar esas discrepancias puntuales puede servir de extraordinario de catalizador en la relación de pareja. Son oportunidades extraordinarias para conocernos mejor. Son situaciones en las que dialogar, aprender el uno del otro y aceptar nuestra individualidad para construir día a día ese proyecto en común.

Tu pareja no siempre va a querer lo mismo que tú

Cuando nos comprometemos en una relación duradera con alguien, debemos asumir que llegarán instantes en los que surjan los desacuerdos. Aceptaremos tener visiones diferentes sobre ciertas cosas e incluso normalizar que habrán pequeños detalles en los que siempre rozaremos. No obstante, que ocurra esto entra dentro de la normalidad.

Así, algo que nos señala John Gottman, uno de los líderes en el campo de la investigación afectiva, es que este es, precisamente, uno de nuestros eternos “jinetes del apocalipsis” en el ámbito de pareja. Son muchos los que ven con desconcierto e incluso con amenaza, que la otra persona lo contradiga y no opine lo mismo. Ante esto, puede surgir la crítica y el desprecio, dimensiones ambas altamente nocivas.
Profundicemos un poco más.

Las almas gemelas también quieren cosas diferentes

Tu pareja no siempre va a querer lo mismo que tú porque no sois almas gemelas. Sois personas individuales, únicas y excepcionales que eligen a otras personas para vivir en común, para construir un proyecto de presente y de futuro.

Así, puede que anheles que el otro aprecie cada uno de tus gustos, que comparta tus mismos ideales, que tenga tus mismas manías y que incluso tengáis las mismas playlits musicales.

Ahora bien, en toda relación hay dos realidades y no siempre vamos a querer lo mismo. No obstante, esto no es un problema porque nada es tan decisivo como trabajar nuestras diferencias, entenderlas y por supuesto valorarlas. Es importante reformular los clásicos tópicos, porque la auténtica alma gemela no llega a nuestras vidas en tranquilidad y absoluta armonía.

Las verdaderas almas gemelas revolucionan todo nuestro mundo, nos hacen ver otras perspectivas, hacen tambalear los propios esquemas y logran sacar lo mejor de nosotros mismos.

Podemos pensar diferente y aún así ponernos de acuerdo

La Universidad de Georgia realizó un interesante estudio en el 2016. El objetivo era comprender si, como dicen, las relaciones de pareja exitosas lo son debido a su buena comunicación. El resultado fue llamativo, porque en realidad, saber comunicarnos no siempre garantía absoluta de éxito en el amor. Porque más allá de saber expresar, escuchar y hablar con asertividad está el aprecio, el afecto y la apertura.

Así, cuando le decimos a alguien que aquello de que tu pareja no siempre va a querer lo mismo que tú puede interpretarlo como una amenaza. Más aún, puede verlo como una muestra de desamor. “Si no quieres ir de vacaciones a tal sitio como yo quiero es que no me tienes en cuenta”. “Si no deseas que cada domingo comamos con mis padres es que no me aprecias como deberías”.

Las parejas pueden pensar diferente y a veces hasta querer cosas opuestas. Pero cuando hay afecto y respeto, siempre se encuentran vías y canales para llegar a acuerdos.

Tu pareja no siempre va a querer lo mismo que tú y aceptarlo te evitará sufrimientos

Tu pareja no siempre va a querer lo mismo que tú y asumirlo de manera temprana te evitará malestares. Obcecarte en que alabe cada decisión tuya, en que esté de acuerdo en cada idea, cambio, propuesta o deseo es poco más que una ingenuidad. Ahora bien, es necesario eso sí, que haya sintonía en esos esquemas más básicos que sustentan una relación.

Es recomendable compartir unos mismos valores y una visión de futuro. Es importante estar de acuerdo en tener o no tener hijos, en cómo criarlos, en como administrar los temas económicos, en ser siempre honestos y tener una misma visión de lo que es el amor.

Ahora bien, en el día día es común que aparezcan fricciones y que, en ocasiones, tengamos inocentes discrepancias.

Amar es respetar. Tu realidad y la mía pueden ser complementarias

Amar es respetar al otro en todo momento y circunstancia. Es entender que nuestras realidades, a veces, pueden ser distintas pero aún así complementarse como un puzzle de piezas perfectas. Porque a veces tener puntos de vista opuestos nos ayuda a descubrir una realidad más amplia: a aprender el uno del otro para ver que a pesar de nuestras muchas aristas e imperfecciones, juntos somos perfectos.

Nada es tan sano como aceptar discrepancias, pocas cosas son tan revitalizantes para una relación que mantener a veces opiniones opuestas y descubrir que aún siendo diferentes, todo nos une.