sábado, 7 de marzo de 2020

¿Qué es la reagrupación familiar?

Técnicamente, la reagrupación familiar propiamente entendida es la aplicada cuando tanto el reagrupante como el reagrupado son extranjeros. En este artículo explicamos qué requisitos hay que cumplir en España para tener este derecho.

La reagrupación o reunificación familiar es el derecho de los ciudadanos extranjeros, que ya cuentan con una residencia legal en el país de acogida, a reunirse con sus familiares que se encuentran fuera del país.

El derecho a la reagrupación ha sido reconocido, directa o indirectamente, en la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Convención sobre los Derechos del Niño y también en el Convenio Europeo de Derechos Humanos.

La reagrupación familiar siempre implica una separación entre dos partes. Entre aquel miembro de la familia con residencia legal en el país y que cumple los requisitos para poder reagrupar a sus familiares, denominado el reagrupante, por un lado. Por otro, el reagrupado.

El reagrupado es un miembro de la familia del reagrupante. Estos familiares se encuentran fuera del territorio del país en el que reside el reagrupante. De hecho, si el familiar a reagrupar se encontrarse en situación irregular en el país destino, la solicitud de visado no sería aceptada.

A continuación, examinaremos las características principales de la reagrupación familiar, explicando quiénes se pueden beneficiar de este derecho y qué requisitos hay que cumplir para hacerlo.

¿Quién puede solicitar la reagrupación familiar?

En España, para solicitar la reagrupación familiar, el reagrupante ha de haber residido en el país durante un periodo mínimo de un año y tener permiso para residir durante, al menos, otro año más. Además, el residente ha de cumplir con los siguientes requisitos:

  • No encontrarse en situación irregular en España, tener prohibida la entrada o encontrarse en un periodo de no retorno.
  • También, no tener antecedentes penales ni delitos contemplados por el Código Penal español en otros países.
  • No sufrir una enfermedad considerada de repercusión grave para la salud pública.
  • Tener cobertura de asistencia sanitaria. Es decir, en la Seguridad Social o seguro médico privado.
  • Disponer de medios económicos suficientes. No solo de manera puntual, sino que además ha de demostrarse una perspectiva de mantenimiento de los medios económicos durante el año siguiente a la solicitud. Por lo tanto, las autoridades tendrán en cuenta la evolución de los medios en los seis meses anteriores a la presentación de la solicitud. Este punto podrá minimizarse cuando la reunificación sea por razones humanitarias.
  • Contar con una vivienda adecuada para atender a sus necesidades y las de los miembros de la familia.

¿Qué familiares pueden beneficiarse de la reagrupación familiar?

Técnicamente, la reagrupación familiar propiamente entendida es la aplicada cuando tanto el reagrupante como el reagrupado son extranjeros (en España, extracomunitarios). El régimen está establecido por la Ley de Extranjería y el Reglamento de Extranjería. Pero ¿qué familiares pueden beneficiarse?

En primer lugar, el cónyuge, mientras el matrimonio haya sido celebrado dentro de la ley (no se incluyen los matrimonios de conveniencia) y los cónyuges no estén separados de hecho o de derecho. La forma más común que usan las autoridades para comprobar si el matrimonio es verdadero o de conveniencia es mediante entrevistas a los cónyuges por separado, de conformidad con el Reglamento de Extranjería.

Además, solo se podrá reagrupar a un cónyuge (en España la poligamia y la bigamia están prohibidas) y, en caso de matrimonios anteriores, ha de demostrarse el divorcio. La pareja podrá ser o no del mismo sexo que el reagrupante. Por otro lado, también pueden tener opción a la reagrupación las parejas de hecho. Hemos de destacar que la situación de matrimonio y de pareja de hecho son incompatibles.

Los hijos del reagrupante o los del cónyuge también pueden beneficiarse de la reagrupación. Para ello, deben ser menores de edad, hijos adoptados e hijos incapacitados mientras no estén casados. Además, si el hijo es solo de uno de los dos miembros de la pareja, se ha de acreditar que se ejerce en solitario la patria potestad o que se tiene la custodia.

Por último, los ascendientes de primer grado del reagrupante o su cónyuge. Es decir, el padre o madre de alguno de los miembros de la familia siempre que se acredite que esa persona se haya hecho cargo del reagrupante/su pareja mientras estos residían en España”. Por ejemplo, aportando justificantes de los envíos de dinero.

Aunque este tipo de reagrupación es factible, es la más difícil de todas. Especialmente porque hemos de justificarla con múltiples motivos, ya que la legislación española no lo limita a ciertos supuestos. Los ascendientes han de ser, generalmente, mayores de 65.

Una vez obtenida la reunificación familiar…

Si la solicitud tuviese una respuesta favorable, el reunificado ha de entrar en España en el plazo de vigencia del visado, esto es, 3 meses.

Una vez dentro del territorio español, tiene un plazo de un mes, desde la fecha de entrada, para solicitar la tarjeta de identidad de extranjero.

viernes, 6 de marzo de 2020

6 acciones para cambiar el mundo

La realidad sería mejor si cada uno se propusiera realizar acciones para cambiar el mundo, para nutrir en vez de nutrirse. Los paraísos en la tierra existen, pero además, como seres humanos, con imaginación e inteligencia, tenemos la posibilidad de crearlos.

Todos hemos soñado alguna vez con un mundo en el que haya más justicia y bondad. También todos nos hemos decepcionado en alguna ocasión al ver que estamos lejos de vivir esa realidad. Quisiéramos que todo fuera diferente, pero no siempre nos enfocamos a realizar, por nosotros mismos, acciones para cambiar el mundo.

Ya se sabe que es una frase trillada, pero no por eso deja de ser cierta: el cambio comienza por nosotros mismos. Si nos sumamos a la multitud que espera a que la realidad cambie como condición para ser ellos mejores, todo seguirá igual. Cada uno de nosotros debe comprometerse con acciones para cambiar el mundo, si lo que deseamos es una nueva realidad.

Estas acciones para cambiar el mundo no tienen que ver con grandes gestas. Mejorando nuestra actitud, no solo conseguimos mejorar nuestra propia calidad de vida, sino también la de los demás. Así mismo, vas a ver que, cuando evolucionas, también todo evoluciona a tu alrededor. Pero, ¿cuáles son esas acciones? Veamos.

1. No te quejes

Aclaremos las cosas: no es que debas contenerte cuando algo te molesta o que no tengas derecho a expresar tu inconformidad frente a las cosas. Muchas veces lo que sucede es que, sin darte cuenta, terminas convirtiéndote en un crítico estéril de la realidad. Esto no solo atormenta a quienes están a tu alrededor, sino que carcomes tu propio estado de ánimo.

Ver el lado negativo de todo es una tendencia común. Si quieres emprender acciones para cambiar el mundo, no permitas que esto pase. Cuando algo te moleste, trata de abordarlo desde otra perspectiva. ¿Cómo lograr que sea diferente? ¿Qué te aporta el tolerar que sea así, cuando es algo que no puedes cambiar de inmediato?

2. Toma la iniciativa

Buena parte de los problemas del mundo están ahí porque nadie quiere tomar la iniciativa. La idea no es ser los primeros en cambiar el sistema político o económico, sino más bien no dejar pasar todas esas ocasiones en las que podemos ser generadores de cambio en situaciones cotidianas.

¿Que todo el mundo es insolidario en las calles? Pues toma tú la iniciativa y actúa de una manera diferente. ¿Que a nadie le importa ser amable con los demás? Bueno, ahí tienes la oportunidad de ser el primero en fomentar el cambio. No esperes a que los otros hagan lo que deben hacer: comienza tú.

3. Sé honesto, una de las acciones para cambiar el mundo

La honestidad es un bien muy devaluado, especialmente en ciertos ámbitos. Para algunos, ser honesto equivale a ser tonto. Se supone que si tienes la oportunidad de tomar un atajo o sacar provecho de alguna situación, debes hacerlo porque otros lo hacen o lo harían. Así, renunciando, perderíamos una oportunidad de sacar ventaja, lo que sería de «tontos».

El problema es que cuando los individuos que componen las sociedades empiezan a actuar así, se impone una lógica que tarde o temprano se torna corrupta. Entonces, antes o después, los mismos que avalan este tipo de razonamientos terminan siendo víctimas de su propio invento. Una de las acciones para cambiar el mundo que más valor tiene es esa, la honestidad.

4. Ayuda, en lugar de criticar

Todos nos encontramos día a día con situaciones, personas o hechos que no nos parecen adecuados. Podemos adoptar la actitud facilista y cómoda de criticarlas sin más. Criticar a veces se convierte en un deporte que termina ejercitando solo tus actitudes negativas.

Si ves algo en alguien que te parece inadecuado, intenta ayudar en lugar de criticarlo. ¿No te gustaría que hicieran lo mismo contigo, que no te señalaran por tus errores sino que fueran ese estímulo para despertar la solidaridad de los demás? Si queremos un mundo distinto, cultivemos esa actitud.

5. Desarrolla la empatía

El mundo, sin duda alguna, sería un lugar mejor si mejoráramos nuestras habilidades emocionales. No es un tema abstracto. En todo ser humano hay algo de nosotros mismos también. Siempre que doblan las campanas, también lo hacen por ti. Tenemos un destino común, queramos aceptarlo o no.

Lo más interesante es que vas a comprobar algo: cuando eres empático con los demás, ellos también, de forma natural, lo serán contigo. Así, como el egoísmo y la irascibilidad se contagian, también las actitudes positivas, sostenidas en el tiempo, terminan contagiándose.

6. Busca ser ejemplar

No esperes a que el mundo sea un lugar mejor para mejorar aquello que puedes aportar. Cuando te propones evolucionar y lo logras, no solamente tú eres mejor, sino que estás haciendo un ecosistema mejor. Que la vida de los demás sea mejor cuando tú estás ahí. Que tu ejemplo sea reflejo de lo que deseas ver en los demás. Pueden ser asertivo empleando unas formas que no invaliden tu mensaje.

Estas son solo algunas de esas acciones para cambiar el mundo que están al alcance de todos. Si las incorporas, es probable que lo primero que cambie, para mejor, sea tu propio entorno. Hablamos de una inversión que siempre merece la pena.

jueves, 5 de marzo de 2020

Las diferentes corrientes psiquiátricas en la actualidad

En la mayoría de las sociedades occidentales prima un enfoque psiquiátrico que considera a los clientes/pacientes como enfermos, cargando buena parte de la intervención sobre fármacos. Sin embargo, existen varias corrientes psiquiátricas que no coinciden con esta escuela.

La psiquiatría es una disciplina que ha generado grandes debates desde sus orígenes. Aún en la actualidad no está totalmente claro cuál es su objeto de estudio ni cómo de científicos son sus métodos, especialmente en el plano diagnóstico. Quizás por eso mismo han surgido diferentes corrientes psiquiátricas, desde la misma génesis de este campo de estudios.

Si existen diferentes corrientes psiquiátricas es precisamente en razón a esa indefinición que invade al campo de la psiquiatría. Hasta el momento, no hay acuerdo total ni siquiera sobre el propio concepto de enfermedad mental. Al día de hoy no se ha podido establecer con seguridad si esto constituye una disfuncionalidad del cerebro o un efecto de otros factores.

Cada una de las corrientes psiquiátricas le da especial énfasis a determinados factores en la génesis de la enfermedad mental. Así mismo, en cada una de ellas se aborda el tratamiento de manera diferente. Aunque lo que prima en la actualidad es la psiquiatría biológica, esta no es la única escuela presente en esta disciplina. Veamos.

Psiquiatría sociológica

Las corrientes psiquiátricas de corte sociológico también reciben el nombre de sociopsiquiatría, psiquiatría social o psiquiatría cultural. El enfoque de esta escuela se centra en el estudio de las relaciones entre los trastornos psiquiátricos y la sociedad, cultura y ambiente en los que se desenvuelve el afectado.

En estas escuelas se emplea un método científico propio de las ciencias sociales, así como de la epidemiología. También toman aportes de la antropología. A esta corriente pertenece una rama que ha tomado fuerza en los últimos tiempos y que se conoce como “etnopsiquiatría”.

En general, tratan el trastorno mental sin aislar al afectado de la comunidad e involucrando a dicha comunidad dentro del proceso de remisión de los síntomas. Parten de la idea de que muchas veces es el entorno el que lleva al sujeto a una ruptura con lo que se llama “principio de realidad”.

Biológica, una más de las corrientes psiquiátricas

La psiquiatría biológica es la que predomina en la actualidad, en casi todo el mundo. Aborda el trastorno mental como un efecto de disfuncionalidades en el cerebro. Sin embargo, no emplea el método científico de las ciencias naturales, sino que se basa en un modelo estadístico.

Cada cierto tiempo se reúnen los psiquiatras de Estados Unidos para determinar, por consenso, qué es y qué no es enfermedad mental. El tratamiento en este tipo de psiquiatría es netamente farmacológico, complementado por actividades de terapia ocupacional y psicoterapia, generalmente conductual.

Los fármacos que se emplean para controlar los síntomas de los diferentes trastornos son objeto de debate. Su eficacia también ha sido puesta en duda más allá los momentos de crisis, donde hay que estabilizar al paciente para poder comenzar a trabajar con él.

Psiquiatría de orientación psicológica

En las corrientes psiquiátricas de enfoque psicológico, el trastorno mental es abordado como un fenómeno más de la mente. Por lo tanto, este podría ser explicado mediante los mismos métodos y los mismos conceptos con los que se explicaría cualquier estado mental. En este caso, el foco central del tratamiento es la psicoterapia.

Son varias las escuelas de psicología que abordan los trastornos mentales, aunque en este artículo nos vamos a quedar con tres. La primera de ellas es el psicoanálisis, muy cuestionada por su metodología. La segunda es el enfoque de la Gestalt y la tercera el modelo cognitivo-conductual.

Lo que tienen en común es la tesis de que los trastornos psiquiátricos pueden ser abordados y corregidos a partir de la psicoterapia. No descartan el uso de fármacos, pero les dan un papel de apoyo y consideran que su consumo no debe prologarse en el tiempo.

Psiquiatría basada en la evidencia

La psiquiatría basada en la evidencia es una de las corrientes psiquiátricas más novedosas. Se desprende, como es obvio, de la medicina basada en la evidencia. Se trata de un enfoque ecléctico, en el que hay apertura frente a cualquier tratamiento que pruebe ser capaz de mejorar la condición de una persona enferma.

Así mismo, le da gran importancia al psiquiatra como agente protagonista en la mejoría del paciente. Este enfoque trabaja sobre la base de su propia experiencia, y de la experiencia particular con un paciente, para orientar el proceso de cura. También genera un vínculo de cercanía y comprensión con el “enfermo”, de modo que este nexo se convierta en el hilo conductor de la intervención.

Como lo señalábamos al comienzo, la psiquiatría en general sigue siendo un campo de debate. En esta área no hay acuerdos plenos, al punto que también ha dado lugar a la corriente de “antipsiquiatría”, en la cuál se integran muchos psiquiatras. Por otro lado, no hay estudios estudios que respalden la eficacia de algunos de los enfoques citados.

miércoles, 4 de marzo de 2020

El vínculo entre el budismo y mindfulness

¿Qué relación tiene el budismo con el mindfulness? ¿Es posible que estén vinculados? En este artículo descubriremos las raíces de esta práctica con raíces en tiempos lejanos.

A pesar de que el mindfulness parece un concepto moderno, en realidad existe desde hace muchos años. Aunque es difícil saber la fecha concreta en la que esta práctica empezó a popularizarse, tanto que se convertiría en una filosofía de vida, es posible percibir un vínculo entre el budismo y mindfulness. Pero, ¿realmente tienen relación entre sí?

El artículo mindfulness y neurobiología afirma que «la concentración en la respiración es un elemento común y básico a las diferentes tradiciones budistas». Este es uno de los primeros pasos para iniciarse en la práctica del mindfulness. Pues, tras aprender a concentrarnos en la respiración, podemos hacer lo propio con los sentidos, los sonidos, las emociones…

El mindfulness, la piedra angular del budismo

No es extraño que cuando pensamos en la palabra budismo o Buda nos vengan a la mente monjes de carácter tranquilo, que se pasan la mayor parte de su tiempo meditando. Se trata de una imagen que tenemos sobre esta doctrina tanto filosófica como espiritual desde la que ha podido partir lo que hoy conocemos como mindfulness.

El artículo ya mencionado, mindfulness y neurobiología, indica que el mindfulness fue una práctica que alcanzó su momento culmen hace unos 2500 años. La persona a la que se le asocia es Siddhārtha Gautama (Buda). De él se dice que «fue el iniciador de una tradición religiosa y filosófica muy extendida por todo el mundo (el budismo) y cuya piedra angular es, precisamente, la práctica de mindfulness».

Sin embargo, el artículo apunta que Buda perfeccionó la práctica del mindfulness que había aprendido o recibido de otros maestros. Puede que se remonte, incluso, a la tradición tibetana del Bön. No obstante, no existen pruebas suficientes que lo demuestren, aunque todo apunta al budismo y a sus múltiples ramas como las piezas clave que han conseguido que el Mindfulness se haya convertido en una práctica tan beneficiosa para la sociedad actual.

La meditación sobre metta

Si necesitábamos otra prueba sobre el vínculo entre el budismo y mindfulness tenemos que remontarnos hasta una de las clásicas meditaciones del budismo, la meditación sobre «metta». Esta se basa en los cuatro estados de la mente: amor, compasión, alegría y ecuanimidad. Por esta razón, también las personas se refieren a este tipo de meditación como de amor compasivo o bondad amorosa.

Como bien se señala el artículo mindfulness y neurobiología en esta meditación «el meditador fomenta en sí mismo, con ayuda de diversas técnicas, los sentimientos de compasión y amor hacia otras personas y hacia sí mismo». ¿Cuáles son?

  • Metta hacia uno mismo: debemos tener una experiencia en la que nos valoremos y sintamos que debemos tratarnos con amor y compasión. Cuando surja la culpa, sentiremos compasión; cuando aparezca el autocastigo, nos trataremos con amor.
  • Metta hacia un amigo: haremos lo mismo, pero con un amigo. Elegiremos a uno, lo visualizaremos y sentiremos afecto, amor y compasión por él. Al inicio de la meditación metta, es mucho más fácil esta segunda técnica que la primera.
  • Metta hacia una persona difícil: es el momento de escoger a alguien que nos haya hecho daño. Puede que los sentimientos de rechazo u odio aparezcan. Pero podemos transformarlos. Esa persona también ha tenido sus experiencias y ha pasado por su propio dolor. Ser capaz de sentir compasión, amor y perdonar, nos permitirá soltar esas emociones negativas.
  • Metta hacia todos los seres: personas que no conocemos, animales y otro tipo de especies. Este es el momento de la compasión absoluta donde el sentimiento de amor se expande. Hasta donde la existencia se exprese en sus múltiples formas.

El vínculo entre el budismo y mindfulness

Con todo esto y todas las aportaciones a mayores que podemos encontrar en mindfulness y psicoterapia, el vínculo entre el budismo y mindfulness está claro. Esta práctica que en la actualidad nos ayuda a lidiar con el estrés, a regresar al momento presente para lidiar con los pensamientos obsesivos y a disfrutar un poco más del ahora no es para nada un descubrimiento.

Hace años que el mindfulness se convirtió en una de las prácticas del budismo. Por esta razón, cuando estemos practicando la atención plena, no nos olvidemos quetodo lo que estamos experimentando proviene de un arte milenario. Una práctica que ha tenido diversas influencias y que se ha ido ajustando para que, hoy día, muchas personas puedan convertirla en una filosofía de vida.

martes, 3 de marzo de 2020

El efecto político de las noticias falsas

Las noticias falsas tienen un impacto político, pero aún no están claros los límites de su poder de influencia. Hay evidencias en las que se muestra que su peso es muy bajo, pero también otras que apuntan a todo lo contrario. El tema es objeto de investigación.

Las redes sociales han jugado un papel protagonista en varios procesos electorales de los últimos años. Son precisamente las redes sociales el principal vehículo para la circulación de las noticias falsas. La pregunta que muchos nos hacemos es qué impacto tienen esas informaciones en las decisiones que toman los ciudadanosfinalmente.

El tema de las noticias falsas y su efecto político apenas comienza a estudiarse, ya que se trata de un fenómeno muy reciente. Por esto, al respecto hay investigaciones que arrojan conclusiones contradictorias. Mientras en algunos estudios se les otorga un impacto básicamente nulo, en otros se señala que están cambiando la percepción de muchos electores.

De momento, no hay ninguna conclusión definitiva, pero sí una serie de reflexiones muy interesantes al respecto. Se cree que el fenómeno de las noticias falsas se mantendrá y se expandirá en el corto plazo, mientras que en el otro lado se desarrollan mecanismos para contenerlo.

Efecto nulo de las noticias falsas

En los Estados Unidos, se hizo un metanálisispara tratar de determinar qué influencia habían tenido las noticias falsas en la elección de Donald Trump. Como se recordará, muchos adjudicaron la victoria de Trump a la publicidad en línea de la empresa Cambridge Analytica y al contenido promovido por bots rusos.

El metanálisis concluyó que el efecto de las noticias falsas en esa elección había sido muy discreto, por no decir nulo. Según sus pesquisas, estas informaciones solo lograron cambiar la intención de voto en dos de cada 10.000 electores. El mismo estudio señaló que otros mecanismos de persuasión, como los correos o el proselitismo en persona, no tenían ningún efecto visible en los electores.

Los investigadores señalaron que este tipo de contenidos llega en realidad a muy pocas personas. En el caso de las elecciones de Estados Unidos en concreto, se estima que las noticias falsas se trinaron 2.1 millones de veces. Sin embargo, esto solo corresponde al 0,5 % de los trinos totales sobre el proceso electoral.

Las noticias falsas tienen un poder preocupante

Otro estudio sobre el mismo tema, llevado a cabo por el Massachusetts Institute of Technology llega a una conclusión diametralmente opuesta. Señala que la información falsa está llegando más masivamente que la información verídica y que esto termina distorsionando seriamente la percepción de la realidad en los ciudadanos.

En el año 2016, hubo un plebiscito en Colombia para refrendar los acuerdos de paz que pondrían fin a una guerra de más de 60 años en ese país. De manera sorprendente, en el resultado final se impusieron quienes querían continuar con la guerra. Tiempo después, los propios impulsores del “No” a la paz confesaron que habían logrado esas mayorías gracias a una serie de informaciones falsas. En este caso fue claro que las Fake news tuvieron éxito.

Sin embargo, las informaciones falsas no tienen la posibilidad de proliferar si no se adhieren a alguna matriz ideológica que ya tenga suficiente fuerza. Así que es posible que haya algo de razón en ambas posturas: la que les adjudica una influencia nula y la que le abroga una importancia determinante.

Las matrices ideológicas

Las noticias falsas a veces pasan sin pena ni gloria, mientras que en otras ocasiones alimentan matrices ideológicas, que en conjunto pueden ser falsas, y logran darles mayor credibilidad. Por lo tanto, de manera aislada esas informaciones falsas no tendrían mayor poder, pero unidas a una gran tendencia sí la fortalecen.

Un caso destacado al respecto es el de Jair Bolsonaro en Brasil. Sorprendió que un candidato que se había expresado de forma intolerante frente a la homosexualidad y la igualdad de la mujer, contara entre sus electores con muchos homosexuales y mujeres.

En ese caso pudo más la percepción de inseguridad en el país y la promesa del candidato de enfrentarla con “mano fuerte”. El miedo colectivo llevó a que se impusieran las noticias falsas sobre el contrincante, que lo catalogaban como “corrupto” y “débil”. Bolsonaro no ganó gracias a las noticias falsas, pero estas sí que lograron inclinar la opinión hacia su matriz ideológica.

De cualquier manera, el tema será objeto de nuevos estudios y nuevos hallazgos en los próximos años. En realidad es preocupante si se tiene en cuenta que cada vez se desarrollan medios más eficaces para hacer imposible que se detecte la falsedad o veracidad de una información. Es un asunto al que la sociedad, y nosotros como parte de ella, debe prestar atención.

lunes, 2 de marzo de 2020

Los efectos del acoso laboral pueden durar años

El mobbing o acoso laboral es un tipo de violencia que sigue siendo silenciada en muchos entornos. Ahora bien, el impacto de estas situaciones es inmensa, pudiendo durar años ocasionando con más frecuencia de la que pensamos, en la persona, un trastorno de estrés postraumático.

Los efectos del acoso laboral tienen un alto coste psicológico. Por tanto, no es extraño que la OMS y las organizaciones de salud laboral consideren el mobbing como uno de los principales problemas a nivel laboral. Además, estamos ante fenómeno que está en aumento; cada vez son más las denuncias, pero, aun así, los mecanismos de acción y de prevención son insuficientes.

Ahora bien, a pesar de que cada vez son más las personas que denuncian, los sindicatos indican que son muchos los trabajadores que no se atreven a dar el paso. La dificultad a la hora de demostrar el acoso, la burocracia y la lentitud judicial provoca que muchas personas se echen atrás, con las consecuencias que de ello se derivan.

Asimismo, tal y como señala la Asociación de alto al mobbing (ASAM), la situación es mucho más compleja para los funcionarios. Médicos, enfermeros, profesores, policías…Son muchos los hombres y mujeres que silencian su día a día por temor a perder su trabajo, dando forma así a un tipo de realidad en la que el desgaste es constante y profundo, alcanzando extremos tan graves como el propio suicidio.

Es más, expertos en el tema, como el psicólogo Heinz Leymann, quien desarrolló el primer inventario de acoso en 1980, ya señaló en su día que una buena parte de los suicidios que se producen cada día en el mundo se deben precisamente al acoso laboral.

Los efectos del acoso laboral: la impronta duradera del estrés postraumático

Los efectos del acoso laboral han sido estudiados por áreas como la psicología, la medicina o la economía. No obstante, llama la atención que una de las figuras que más trabajos le dedicó a este fenómeno fue Konrad Lorenz, un eminente etólogo. Él mismo definió el mobbing como el mismo tipo de comportamiento violento que ejercen múltiples especies en la naturaleza.

Son esos animales que se agrupan para atacar al miembro más débil de su misma especie o bien al más fuerte para derrocar su posición destacada entre el propio grupo. Heinz Leymand, por su parte, definió este comportamiento como una forma de terror psíquico. Es algo que se da cuando un miembro o un grupo determinado, ejercen comportamientos violentos sobre una víctima.

Esta persona sufre una estigmatización sistemática, diferentes tipos de injusticias y la invasión constante de sus derechos como ser humano. Aún más, Leymand señala que puede aparecer incluso la violencia física, agresiones a través de empujones, golpes, accidentes provocados y en el caso de las mujeres, también pueden surgir diferentes tipos de agresión sexual.

Así, el impacto de estos fenómenos, como bien podemos imaginar, es inmenso;es más, los efectos del acoso laboral pueden durar años.

Las enfermedades cardiovasculares

Según un estudio de la Universidad de Copenhague, el mobbing mantenido en el tiempo eleva hasta un 60 % el riesgo de padecer algún tipo de enfermedad cardiovascular. Es más, los infartos son tristemente frecuentes entre muchas de esas personas que silencian su sufrimiento y no se atreven a denunciar.

Trastornos del sueño

Entre los efectos del acoso laboral están sin duda los trastornos del sueño. El insomnio, los despertares frecuentes o las pesadillas sumen a la persona en un estado de agotamiento muy acusado. Algo así no solo impacta en la productividad del trabajador.

Además, se mina de manera profunda el estado de ánimo,pudiendo aumentar incluso el riesgo de sufrir algún accidente de tráfico debido al conducir en ese estado de cansancio.

Trastorno de estrés postraumático

La Universidad de Florencia realizó un interesante trabajo en el 2016 que se publicó en la revista especializada Frontiers in Psychology. En este estudio se analizaron los efectos del acoso laboral a nivel mental, descubriendo algo relevante que debemos tener en cuenta: el mobbing mantenido en el tiempo presenta los mismos síntomas que el estrés postraumático.

  • A veces, aun habiendo dejado el trabajo, la víctima de acoso laboral reacciona con angustia, con miedo, ira y tristeza solo con pensar, u observar estímulos que le recuerden a lo vivido en el trabajo.
  • Aparecen conductas de evitación: se evitan todos esos escenarios, personas o estímulos que puedan recordar a las vivencias del mobbing y el entorno de trabajo.
  • Flashbacks: la aparición de imágenes mentales que rememoran la experiencia es algo recurrente en este tipo de víctimas.
  • Pérdidas de memoria y problemas de concentración. La persona que experimenta acoso, suele presentar problemas a la hora de recordar cosas simples, le cuesta concentrarse y presenta, además, un rendimiento cognitivo más bajo.
  • Asimismo, se experimentan todas esas características asociadas de forma directa y evidente al trastorno de estrés postraumático: insomnio, ansiedad, baja autoestima, baja sensación de control, pensamientos distorsionados, etc.

Este cuadro sintomático suele durar meses e incluso años. Es imprescindible que toda persona que esté pasando por estas circunstancias lo ponga en evidencia. Los mecanismos de apoyo, asistencia legal y psicológica deben ser, además, más rápidos, cercanos y efectivos.

Por último y no menos importante, cabe señalar un aspecto más. No por dejar ese trabajo o por el hecho de que nuestras condiciones de trabajo hayan mejorado al dejar de sufrir mobbing, debemos pasar por alto nuestra salud mental.

El acoso deja huella, el acoso nos cambia y recorta nuestro potencial humano. Es necesario solicitar ayuda experta para sanar esa herida y recuperar la autoestima, las ganas por seguir progresando personal y laboralmente.

domingo, 1 de marzo de 2020

¿Qué nos hacer perder la razón a la hora de comprar?

Comprar puede ser una experiencia hermosa o la expresión de un trastorno difícil de superar. La compulsividad ante los días de rebajas o el hecho de no poder detenerse aún cuando el dinero falta, es realmente un problema relacionado con la mente pero que parte de la propia sociedad.

Cuando pensamos en un comprador compulsivo imaginamos a una mujer repleta de bolsas recién salida del centro comercial. Sin embargo también afecta a hambres y niños.

Compras por impulso: esa necesidad de gastar

Quizás hayas hecho el ejercicio de anotar en un papel todo lo que precisabas para la cena de ese día: leche, huevos, harina, pan y tomates. Pero al llegar a casa después de hacer la compra te has dado cuenta que en las bolsas tienes además un chocolate, un kilo de manzanas, un frasco de mostaza y unas patatas fritas. ¿En qué momento decidido comprar esos productos?

Lo cierto es que las compras hechas sin pensar pueden atentar contra tu dieta, tu economía y tu autoestima. En primer lugar, los alimentos que compramos de manera impulsiva suelen ser los peores para nuestro cuerpo. Por otro lado, si tienes deudas o no llegas a fin de mes y sin embargo “te das un gusto” con un par de zapatos o una chaqueta, será difícil que pagues las cuentas o ahorres. Así sucesivamente.

Detrás de este supuesto hábito inofensivo se esconde un gran problema: tu gasto está guiado por impulsos y no por decisiones razonables, está guiado por el bonito envoltorio del chocolate y no por una escala de necesidades.

Si eso no te parece suficiente,reflexiona sobre el mal estar que sientes cuando te das cuenta de que te has comportado como consumidor de esta manera.

Compras por impulso: ¿problema personal o social?

Si prestas atención a la disposición de los escaparates, te darás cuenta de que los dulces y chocolates están en la línea de cajas y que productos más sanos, como frutas y verduras, están bastante más alejados. Por otro lado, tampoco es casualidad que pudiendo modernizar el sistema de cobro, sigan existiendo las grandes colas alrededor de las cajas. Durante el tiempo que esperamos, tenemos dulces delante diciendo: «Cómprame que estoy muy bueno!» y que los compremos a las tiendas les encanta.

Si a eso le sumamos la publicidad que alienta a que compremos lo que sea para pertenecer a un grupo o para ser “aceptados” socialmente, todo empeora.Las emociones que experimentamos cuando vemos un producto están calculadas de antemano. Sí, porque los creativos de las empresas han trabajado duro para que cuando veas un paquete o un cartel en la vía pública automáticamente desees tener o consumir.

Según algunos estudios, las personas no tenemos la capacidad de controlar nuestra mirada y si vemos algo durante cierto tiempo es muy probable que lo deseemos. Sucede con la comida, con la ropa e incluso una pareja.

La selección de nuestras compras suelen ser automática y hechas sin una consciencia plena. En muchos casos, hasta se adquieren productos totalmente opuestos a nuestros gustos o hábitos.

Identificar la adicción por las compras

Es un poco difícil aceptar que somos “compradores compulsivos” ya que siempre tendremos una excusa por la uno u otro producto. Los típicos “lo necesitaba” o “estaba de liquidación” son muy escuchados por familiares y amigos.

Para poder darte cuenta (con total objetividad y una mano en el corazón) que eres un comprador sin control piensa si en al menos una oportunidad has puesto en riesgo a tu familia, no te importó sacrificar las necesidades básicas o si al llegar a casa te sentiste arrepentida por transportar varias bolsas.

Entre las técnicas que se pueden emplear para reducir e incluso eliminar esta tendencia al consumo compulsivo de comprar,los expertos recomiendan realizar una lista de la compra para el mercado y atenerse a ella en un 100%. Salir con poco dinero y sin tarjetas de crédito y compartir el problema con los seres queridos, quienes podrán colaborar en lo que esté a su alcance.

Es preciso a su vez analizar mediante la consulta psicológica cuáles son los motivos por los que es necesario comprar para sentirse completo o satisfecho. La atracción por los estímulos de consumo o vivir en una ciudad repleta de carteles publicitarios no necesariamente son las razones que pueden llevar a actuar de esta manera.