viernes, 7 de abril de 2023

¿Cómo afecta el locus de control a tus relaciones de pareja?

Las personas con un locus de control externo suelen asumir una posición de víctima en sus relaciones de pareja. Son las que caen de manera más frecuente en vínculos de dependencia, las que terminan perdiendo su individualidad. Te explicamos por qué.

¿A quién responsabilizas cuando algo no va bien en tu vida? ¿Al destino, a la sociedad, a terceras personas? Y cuando estás en una relación de pareja, ¿quién es el responsable de tu felicidad? Sabemos que en materia afectiva y relacional la calidad de un vínculo es siempre cosa de dos. Sin embargo, hay quien tiene una visión algo distinta sobre el tema.

Muchas veces descuidamos el modo en que afecta el locus de control a cada área de nuestra vida. Incluyendo la relativa al amor. De este modo, quienes evidencien un locus de control externalizado desconocerán dónde empiezan ellos y dónde empieza el otro. Hipervigilancia, inseguridad afectiva, celos, desconfianza, apego ansioso, miedo al abandono…

La percepción de que el bienestar de uno depende del azar, el destino o de lo que haga el otro solo conduce al sufrimiento. La mente entra en un estado de inseguridad constante y también de dependencia absoluta. Uno pierde su individualidad y queda supeditado por completo a su pareja para obtener un refuerzo a su autoestima, templanzas a sus miedos y seguridad en su relación.

Estamos ante un componente de nuestra personalidad que supedita por completo nuestra capacidad para ser felices.

Así afecta el locus de control a tus relaciones

El concepto locus de control define el grado en que las personas sienten que tienen el control de lo que ocurre en sus vidas. Fue el psicólogo Julian B. Rotter quien desarrolló esta teoría en 1954. Estamos ante un constructo muy popular en la literatura psicológica y que atrae la atención de numerosos investigadores desde entonces.

Por ejemplo, en un estudio del 2020 de la Universidad Victoria de Wellington incide en un dato interesante. Esta dimensión se integra en nuestra personalidad y está detrás de infinidad de correlatos comportamentales. Así, las personas con un locus de control externo tienen un riesgo mayor de derivar en tendencias delictivas.

También se ha visto que tienen menos adherencia a los tratamientos psicológicos, los abandonan antes y tienen menos impacto en ellos. Cuando uno responsabiliza a fuerzas externas de sus circunstancias, el nivel de responsabilidad personal se diluye por completo. Estos perfiles asumen, incluso, que no tienen ninguna capacidad para cambiar su realidad, por muy adversa que sea esta.

El impacto que este enfoque mental tiene en el seno de las relaciones afectivas es inmenso.

Fusión emocional y pérdida de la identidad

El modo en que afecta el locus de control a las relaciones de pareja puede ser devastador. Sobre todo, cuando nos convertimos en agentes reactivos a las fuerzas externas que actúan sobre nosotros. Es decir, las personas que supeditan su felicidad y su bienestar únicamente a lo que haga o deje de hacer la pareja evidencian una rotura absoluta de su propia identidad.

Lo que se produce entonces es una fusión emocional claramente nociva con la otra persona. Se integran de tal manera en el otro que los convierten en sus propios espejos. Ahí donde mirar para saber quiénes son, cómo se encuentran y qué quieren cada día. Así, y debido a que sus identidades quedan del todo fagocitadas por los demás, requieren de una validación constante.

Validación para saberse amados, validación para sentirse importantes, para hallar migajas con las que lograr algo de motivación, de amor propio y bienestar. Poco a poco, acaban convirtiéndose en lo que creen que los demás quieren que sean.

Sensación de vacío e indefensión aprendida

La persona con un locus de control externo asume, en muchos casos, una posición de víctima. Esa actitud y ese comportamiento vienen reforzados por lo que conocemos como indefensión aprendida. Fue Martin Seligman quien definió este último concepto. Con él, se hace referencia a ese estado mental en el que una persona se convence de que no puede hacer nada para afrontar o escapar de situaciones que le son dañinas.

Lo complejo es que estas personas con dicho locus de control son plenamente conscientes de su infelicidad. Saben que dependen de manera absoluta de lo que la pareja les diga o les demuestre para sentirse bien, para validar su autoestima e identidad. Pero no pueden cortar este suministro. Dependen de él y nunca es suficiente. Esto les transmite a su vez una sensación turbadora de vacío, de que nunca son amados como esperan o merecen.

Por otro lado, si nos preguntamos por qué hay quien desarrolla este tipo de locus de control, es importante saber algo. No estamos ante un componente innato de personalidad. Nuestras experiencias de infancia y el tipo de apego construido con nuestros cuidadores en la niñez suele determinarlo. 

Aquellos niños cuyos padres alentaron su independencia y los ayudaron a desarrollar su responsabilidad personal pudieron dar forma a un locus de control interno. Es ese enfoque en el que comprender que los actos tienen consecuencias y que cada uno puede y debe asumir las riendas de sus actos y decisiones.

El locus de control interno nos garantiza relaciones más felices

El modo en que afecta el locus de control interno a tus relaciones de pareja lo cambia todo. Nos convierte en personas maduras, responsables y asertivas capaces de guiar sus vidas y sus decisiones. Ese enfoque internalizado correlaciona con la oportunidad de tener vínculos afectivos más felices y de mayor calidad.

Scott M. Myers y Alan Booth demostraron en 1999 en un trabajo que, a mayor sensación de control, mayor felicidad y disposición para construir una vida conjunta más satisfactoria. En estos escenarios afectivos ya no existe esa dependencia obsesiva hacia el otro, ese temor insidioso a no ser amado, a no ser suficiente para la otra persona.

En este caso, ya no es el azar, las circunstancias o el comportamiento del otro lo que modula el estado de ánimo y el devenir de la vida. Somos nosotros, con nuestras decisiones y nuestra voluntad para cuidar de la relación, lo que edificará la oportunidad para ser felices. Y también, con nuestro locus de control interno, quienes impulsaremos a dejar atrás a una persona si esta nos trae sufrimiento en lugar de esperanza.

jueves, 6 de abril de 2023

Homeschooling, la educación en casa

Todas las posturas y discusiones relacionadas con las pedagogías giran alrededor de una idea común: la educación es un área en constante evolución. Hablamos del homeschooling.

El homeschooling, también conocido como educación en familia, es una opción educativa a la que cada vez optan más familias en todo el mundo. Los padres que apuestan por ella deciden educar a sus hijos fuera de las instituciones educativas, tanto públicas como privadas.

El abanico de razones por las que los padres deciden educar a sus hijos en casa, en academias con apoyos externos o bien en la naturaleza es amplio. Entre ellas destaca como vertebradora la de estar en desacuerdo con el modelo tradicional de enseñanza que se oferta en el sistema educativo, apostando por una forma de aprendizaje innovadora.

Una pregunta común cuando hablamos de este tipo de educación es: ¿los niños alcanzan un nivel educativo adecuado? ¿Y no necesitan de otros niños de su edad para desarrollar también su parte social? Depende mucho de los padres y de la manera de focalizar los contenidos. Existe el caso de padres que siguen un calendario similar al que ofrecen en las escuelas, por lo que el ritmo que siguen los niños es igual que los que están escolarizados.

¿Qué es el Homeschooling?

Homeschooling es el nombre en inglés de la opción de educar en el hogar. Este método lleva años instalado en Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, donde además de poseer un estimable porcentaje de adeptos, está legislado de forma adecuada. En el caso de España, la legislación vigente establece que la educación debe ejercerse en centros homologados, siendo obligatoria hasta los 16 años, aunquela ley no prohíbe de manera explícita el homeschooling.

“Si un padre decide educar a su hijo en casa, debe someterse a un plan dado por el Ministerio de Educación, lo que va en contra de la esencia misma del homeschooling, donde no hay plan, solo estudios. No se trata de trasladar la escuela tal y como la conocemos en casa, sino hacer una educación desescolarizada”, explica el psicólogo Peter Szil.

Los partidarios de la educación en casa se apoyan en la idea de que con una educación individual es más sencillo poner en marcha unos métodos de enseñanza que se adapten a la mejor forma de aprender de los alumnos.

“El objetivo de la desescolarización es que no se produzca una quemazón cognitiva, es decir, que se le impide al niño que su propio cuerpo lo guíe a lo que realmente necesita. Al final, lo que sucede es que se le mata el apetito natural por el conocimiento cuando se le obliga a tragar demasiadas cosas sin que él sienta hambre de verdad”, sostiene Szil.

Las expectativas y el juicio de la sociedad

Quizás el mayor riesgo para los niños homeschoolers no sea si sus padres les enseñan a sumar y a restar un año después que al resto de los niños de su edad, sino la incomprensión que existe en la sociedad por este tipo de educación. Lo más normal cuando oímos hablar de educar en casa es que la primera reacción sea criticarlo, pero reflexionemos… ¿Todos los alumnos que estudian en un sistema educativo formal tienen éxito?

Los detractores del homeschooling critican que este sistema se sustenta sobre bases ideológicas, que a la par de promover un estilo de vida, pueden formar individuos no adaptados al sistema. Por el contrario, las familias que han optado por educar a sus hijos en casa, consideran que este modelo de educación ayuda a los niños a ser más autónomos o independientes respecto al modelo general de pensar.

Tener en cuenta el interés de los niños

Sea en casa o en la escuela, lo primordial y esencial es tener en cuenta las necesidades y los deseos de los niños, ya que son ellos mismos los que van a construir su futuro y a tomar las decisiones que marcarán su vida.

Para que la educación sea igualitaria y de calidad para todos, sea en un aula o en el hogar, es necesario permitir a los niños elegir su camino de enseñanza y aprendizaje, y favorecerles la posibilidad de conseguir un certificado académico y una facilidad para incorporarse al sistema de enseñanza formal y como no, al sistema laboral.

¿Padres docentes?

Para Peter Szil, cualquier padre, con tal que sepa leer y lo básico en matemáticas, ya puede optar por el homeschooling. “Un padre no necesita ser un doctor para guiar a un hijo. Hay que tener en cuenta que lo esencial es el aprendizaje, más que la enseñanza”, afirma el profesional. Pero no todos están de acuerdo con el psicólogo.

Por el contrario, Javier Carrascal de ANPE expresa que: “la educación en el hogar presenta también múltiples inconvenientes. A través de un aprendizaje organizado, sistemático y significativo, la información que recibe el alumno se transforma en conocimiento, y eso solo se consigue en el aula. Por eso, la figura del profesor ha sido, es y será insustituible”.

Métodos más aceptados

No todos los sistemas de educación en casa son iguales. Más bien, cada familia adopta el sistema que más le conviene para sus hijos y para la dinámica familiar en general.

Los métodos que poseen más aceptación para educar en el hogar son el homeschooling y el unschooling que se diferencian por:
  • Homeshooling: se educa en casa, pero siguiendo la planificación y el currículo tradicional.
  • Unschooling: o negación total de la escuela tradicional. Surge como consecuencia del fracaso educativo de los setenta en EEUU. Consiste en educar sin contenidos o currículo, que sea el mismo alumno quien aprenda guiado por su curiosidad natural.
¿Cuáles son sus objetivos y qué metas han conquistado en el último tiempo?

El homeschooling es una alternativa a la educación tradicional. En el último tiempo se ha despertado un gran interés en las madres y los padres por descubrir sistemas educativos alternativos que satisfagan las necesidades de aprendizaje de sus hijos.

En esta búsqueda de la diversificación de la educación, las pedagogías innovadoras vienen a romper el paradigma tradicional educativo, para crear el concepto de una nueva escuela que ofrezca novedosas y mejores alternativas a sus estudiantes.

El amplio abanico de posibilidades al que hoy se puede acceder contempla los espacios de educación autodirigida, la pedagogía Waldorf, el método Montessori, la pedagogía Reggio Emilia, la pedagogía 3000, las escuelas en la naturaleza, los bachilleratos populares, entre otros.

Estas alternativas educativas no convencionales, bien sea por sus prácticas pedagógicas o por su modelo de gestión, han venido tomando mucha fuerza estas últimas décadas y parece que llegaron para quedarse.

miércoles, 5 de abril de 2023

Según la ciencia, si duermes mal, comerás peor

¿Alguna vez has pasado una noche de insomnio y te has levantado por la mañana con muchas ganas de comer dulce? No eres el único. Según una investigación reciente, dormir mal empeora la calidad de nuestra alimentación.

Todos sabemos lo importante que es dormir bien. Disfrutar de un descanso nocturno profundo, sostenido y reparador nos permite desenvolvernos por el día al 100 % y con nuestras facultades en plena forma. En cambio, el insomnio no solo apaga todo atisbo de energía, también provoca que nos alimentemos de manera impulsiva y poco saludable.

A muchos nos ha pasado. En esas noches en que apenas hemos podido dormir dos horas seguidas, al levantarnos nos asalta un hambre voraz. Pero eso sí, no nos apetece cualquier cosa. Tenemos el irresistible deseo de consumir bollería industrial y cualquier dulce que encontremos por la cocina. Cuánto más azúcar, mejor.

El hecho de que nuestras elecciones dietéticas en épocas de insomnio no sean las más saludables, no es casual. En realidad, es nuestro cerebro quién nos incita y despierta este deseo, esta necesidad por consumir alimentos con mayor carga de glucosa. Y lo hace por una razón muy concreta. Lo analizamos.

Si duermes mal, tu alimentación cambia

El dato puede parecer llamativo. Las personas con problemas crónicos para lograr un descanso reparador tienen un mayor riesgo de sufrir sobrepeso. Si duermes mal, tu alimentación varía hasta el punto de alterar la regulación de tus hormonas. Es más, lo que han podido ver los científicos es que aparecen hasta cambios en la función cerebral.

Lo cierto es que el vínculo entre la comida y el sueño es claramente bidireccional. Aquello que comemos puede afectar a nuestra higiene del sueño, como lo hace, por ejemplo, las cenas copiosas, muy picantes y con bebidas estimulantes. Por otro lado, desde hace unos años, la ciencia ya nos viene advirtiendo de cómo dormir poco puede hacer que nuestra alimentación sea deficiente.

La falta de sueño y la disminución de la leptina

La leptina es una hormona encargada de regular la ingesta. Lo hace enviando una señal al cerebro informándole de que ya hemos obtenido suficiente energía. Es decir, gracias a este elemento, logramos sentirnos saciados y dejamos de comer. Bien, ¿qué pasaría si esta hormona no estuviera presente en los niveles adecuados en nuestro organismo?

Esto es lo que sucede si duermes mal. En un estudio de la Universidad de la Prefectura de Kumamoto, en Japón, pudo verse que la falta de sueño disminuye los niveles de leptina y eleva los de grelina. Esta última hormona, la grelina es la que estimula en nosotros la sensación de hambre.

Por tanto, lo que sucede cuando arrastramos un mal descanso nocturno durante semanas es que sentimos más hambre y, además, tardamos mucho más en sentirnos saciados. Asimismo, si sucede esto se debe a un hecho evidente. El cerebro necesita que alcancemos un sueño profundo para llevar a cabo sus tareas de depuración y de regulación hormonal. Si dormimos 3 o 5 horas, difícilmente podrá completar su labor…

Carbohidratos y azúcar, por favor

Si duermes mal, no solo tardas más en sentirte saciado cuando comes. Por si no fuera bastante con arrastrar los efectos del insomnio, además, tus preferencias dietéticas también se alteran. Esto, sin duda, puede parecernos extraño. ¿Por qué razón el dormir poco puede hacer que alguien empiece a tener mayor necesidad de consumir productos azucarados?

En un estudio publicado en la revista Sleep y dirigido por la doctora Kara McRae Duraccio, se demostró algo interesante. El trasnochar hace que los adolescentes tengan unos hábitos alimentarios poco saludables. Sienten una necesidad más intensa de consumir alimentos con una mayor carga glucémica. 

Dormir poco provoca que el cerebro experimente un déficit de glucosa y nos inste a obtenerla. Según este trabajo, basta con dormir menos de 7 horas para que dejemos a un lado productos como frutas y verduras, y nos veamos abocados hacia los carbohidratos, las bollerías, los dulces, etc.

Dormir bien para cuidar de tu cerebro y de tus hábitos de alimentación

La privación del sueño o el simple hecho de dormir menos de 8 horas deja secuelas en nuestro cerebro. Sin embargo, no siempre le damos importancia a esta realidad. Las nuevas tecnologías, por ejemplo, hacen que los jóvenes duerman cada vez menos y peor. Disponemos incluso de investigaciones que explican cómo el mal descanso altera la actividad cerebral de la corteza prefrontal.

Esto se traduce en tomar peores decisiones, perdiendo en reflexión y ganando en impulsividad. Esto nos arroja luz también para comprender por qué nos dejamos llevar por el deseo de cubrir nuestra dieta con alimentos que no protegen precisamente nuestra salud. El ansia, la gula y el capricho puede más que nuestro autocontrol, que nuestra capacidad para razonar y esforzarnos por comer mejor.

Si duermes mal, todo en tu día a día irá mal. Tratemos al sueño con reverencia, con respeto y dándole siempre la importancia que requiere. Mejoremos nuestros hábitos de vida para procurar que el descanso nocturno sea sagrado. Solo así permitiremos que el cerebro realice las tareas que le son propias en esas horas.

Al fin y al cabo, el sueño, como decía Sófocles, es la única medicina efectiva para todo.

martes, 4 de abril de 2023

Qué esperar de la terapia psicológica?

¿Qué piensas que se hace en una terapia? ¿Qué te han contado? ¿Qué has leído? Si fueras hoy, ¿cuáles serían tus objetivos? Pues bien, en este artículo vamos a derribar algunos mitos alrededor de la terapia y a proporcionarte una idea realista de lo que encontrarás.

Uno de los puntos de confusión más acentuados de las personas frente a la terapia psicológica es que no saben qué esperar de ella. Son demasiadas las ideas o las especulaciones sobre cómo se lleva a cabo; por otro lado, lo que nos cuentan las personas que han estado en terapia también puede intensificar esta confusión. Por ello, antes de concertar una cita con el psicólogo es importante informarse de en qué consiste realmente.

Dentro de la psicología existe una amplia variedad de enfoques que determinan las estrategias y planteamiento de la terapia. Teniendo esto en cuenta, de manera general, se denomina terapia psicológica al conjunto de técnicas que aplican los profesionales de la psicología para lograr mejorar la calidad de vida de las personas.

Con este artículo esperamos aclararte qué es y qué no es la terapia psicológica, qué puedes esperar de ella y cómo debes afrontarla.

¿En qué consiste la terapia?

Como se mencionaba anteriormente, la terapia psicológica se basa en la aplicación de una serie de técnicas y estrategias que permiten mejorar la vida de las personas.

Su objetivo consiste en enseñar y entrenar formas de solucionar, afrontar, gestionar o prevenir situaciones o dinámicas más adaptativas. Dicho de otra manera, se busca que la persona adquiera recursos para solucionar sus dificultades de forma autónoma e independiente.

Estos recursos, por su parte, deberían integrar aspectos conductuales, emocionales y de pensamiento. Por ejemplo, para identificar los pensamientos que le llevan a sentir una emoción que desemboca en un ataque de pánico.

Como consecuencia, cada terapia psicológica se debe adaptar a las necesidades de cada persona y su problema en cuestión. Por ello, las opiniones y experiencias que pueden llegar de otras personas no tienen por qué ser aplicables a nuestro caso. Cada persona es distinta y el efecto del tratamiento también.

¿Cómo se adapta a las personas?
Quizás el aspecto más fundamental es la relación de confianza entre el terapeuta y la persona que acude a terapia. Gracias a esta relación, el cliente/paciente podrá comunicar de una manera sincera cuáles son sus inquietudes, expectativas y dificultades. Solo así, el o la terapeuta podrá comprender de una forma global el problema.

El siguiente paso imprescindible es realizar una evaluación. Esta se enfocará en aquellos aspectos en los que la persona ha indicado que encuentra dificultades. Una vez identificada la intensidad del problema y realizado un diagnóstico, el terapeuta y cliente/paciente, conjuntamente, establecen una serie de objetivos y la forma en la que trabajarán sobre ellos.

Después, a lo largo del proceso terapéutico, se irán aplicando las técnicas adecuadas y pactadas. Y, a lo largo del tiempo, se irá revisando la utilidad y eficacia de esas estrategias. Así, si se observa que alguna técnica no está consiguiendo buenos resultados, se podrá buscar una forma alternativa de abordarlo.

¿Qué esperar de la terapia psicológica?

Teniendo en cuenta lo anterior, ¿qué puedes esperar entonces de la terapia psicológica? ¿Qué te vas a encontrar? ¿Qué se va a esperar de ti?

Ayuda e información

La terapia psicológica es una fuente de ayuda, una guía. Lo que se puede encontrar en terapia es a una persona que ofrece sus conocimientos, tiempo y recursos para reducir el malestar de otra. Por tanto, puedes esperar que, desde la primera cita, el terapeuta tenga una actitud afable, facilitadora y te proporcione toda la información que necesitas.

Igualmente, puedes esperar que esa persona te dé soporte para lograr los objetivos, basados en técnicas que han probado su eficacia. No tendrá una fórmula infalible y será necesario hacer algunos cambios y ajustes a lo largo de la terapia.

El diálogo puede ser el canal, pero no el único ni lo único

Al hablar de terapia psicológica, la primera imagen que se nos viene a la cabeza es un salón y dos personas conversando, una en cada sillón. Sin embargo, aunque el diálogo es una herramienta poderosa en psicología, solo es la punta del iceberg. En la terapia psicológica se puede, y se debe, hacer uso de distintas técnicas.

A veces, estas técnicas demandan una implicación de la persona más allá del tiempo de terapia. Es usual que de alguna manera se lleve deberes para la siguiente sesión, como completar un registro de situaciones o pensamientos que han provocado malestar. En otras ocasiones, en la misma consulta, se puede hacer entrenamiento práctico para que el cliente/paciente aprenda una técnica para generalizar o aplicar en otros contextos. Por ejemplo, el entrenamiento en relajación.

Incluso se puede hacer uso de tecnologías para trabajar en aspectos en los que sería imposible hacerlo de otra manera. Como el uso de realidad virtual en la desensibilización sistemática para exponerse a la fobia a las alturas. O bien, utilizar programas informáticos para realizar entrenamiento cognitivo.

Trabajo continuo

Como advertíamos antes, no se puede esperar de la terapia psicológica una fórmula mágica. De hecho, puedes esperar todo lo contrario. Para que la terapia sea eficaz y se logren los mayores beneficios posibles, es necesario que se trabaje de forma continuada e insistente en aquello que se necesita.

Este trabajo es especialmente importante por parte de los pacientes/clientes, ya que el objetivo último es que adquieran una serie de destrezas y recursos que puedan utilizar de forma independiente en cualquier momento y situación. Es decir, el paciente/cliente debe trabajar de forma constante hasta aprender e integrar esas estrategias. Sin ese trabajo, no se podrá avanzar y poco más podrá ofrecer el psicólogo.

Metas y tareas concretas

Todo lo que se hace en terapia forma parte de una intervención que tiene un objetivo. Por ejemplo, reducir la ansiedad y aprender a prevenirla. Por ello, aunque a veces es necesario explorar distintas áreas para comprender un problema, todas las actividades que se realizan deberían estar justificadas y dirigidas a esa meta.

Esto puede ayudar a los pacientes/clientes a darse cuenta de los avances que se van haciendo y a motivarse, así como al terapeuta a identificar cuándo se puede comenzar a espaciar más las sesiones, incluso a finalizar la terapia.

Tener esto claro también puede ser útil para saber si estamos en las manos del profesional adecuado. Así, si la terapia es interminable, hace sentir incómodo al cliente/paciente, se realizan tareas que no aportan nada o ya no se trabaja nada en las sesiones, quizás sea el momento de cambiar o, al menos, de hablarlo.

¿Qué no esperar de ella?

Resumiendo, en la terapia psicológica se aprende a gestionar un problema de una manera eficaz. Por lo tanto, no puedes esperar una solución rápida, pues ese aprendizaje requiere tiempo.

Se trata de enfrentarse a situaciones dolorosas, reflexionar acerca de ellas y cambiar pensamientos y hábitos que nos han acompañado desde siempre. Así que tampoco puedes esperar que sea fácil y que el trabajo que se realice sea un camino de rosas.

Por último, no puedes esperar que no te vaya a servir para nada. Si esto es así, seguro que no te servirá.




lunes, 3 de abril de 2023

Antidepresivos en el embarazo: diferentes países, diferentes visiones

La medicación, cuando hay un embarazo de por medio, siempre es un tema delicado. Hablamos de un estado excepcional del cuerpo en el que los consumibles pueden afectar también al feto.

Diferentes países también tienen diferentes pautas para los antidepresivos durante el embarazo. Aunque los síntomas de la depresión gestacional son comunes a través de las fronteras nacionales, existen diferencias notables en las intervenciones propuestas.

La depresión posparto ha ganado visibilidad en los últimos años, rompiendo en parte ese halo mitológico del que parecía gozar ese periodo después del embarazo. Sin embargo, la depresión también puede haber aparecido antes de que la persona se quedara embarazada o durante el embarazo. El término depresión perinatal incluye la depresión durante el embarazo y dentro del año posterior al parto.

Los nuevos resultados de la investigación indican que diferentes países europeos tienen distintas pautas para la depresión perinatal y el uso de medicamentos. Incluso nos encontramos con algunos países que no tienen ningún tipo de directrices. Veamos cuáles son las diferencias principales entre los países respecto este tema.

La depresión perinatal

La depresión periparto o perinatal afecta aproximadamente a una de cada ocho mujeres. Periparto y depresión perinatal se usan indistintamente, aunque el primer término se relaciona más específicamente con la mujer. El trastorno a menudo persiste durante todo el período periparto y hasta el 47 % de las mujeres con depresión posparto han experimentado un episodio prenatal.

En muchos casos, la depresión coincide con la ansiedad, y esto agrega una carga sustancial de salud mental a la mujer. Por lo tanto, las mujeres pueden necesitar intervenciones personalizadas, incluida la farmacoterapia, según el curso de su depresión individual, el momento del inicio y la tipología de síntomas prominentes.

Lo más común es ofrecer psicoterapia como primera opción y luego medicación, pero hay que tener en cuenta que las prácticas varían de un país a otro. A pesar de una gran cantidad de investigación interdisciplinaria, todavía nos falta una comprensión internacional del problema.

Antidepresivos en el embarazo

La depresión perinatal se asocia con un espectro de resultados obstétricos negativos a largo plazo en la descendencia, incluidos posibles impactos adversos en la relación madre-hijo. También afecta sustancialmente el bienestar y el funcionamiento de las mujeres, e incluso puede llevar al suicidio.

En casos de moderados a graves o después de la falta de respuesta a la psicoterapia de primera línea, a menudo se necesita farmacoterapia con antidepresivos. Resultados agrupados de 40 estudios de cohortes indican que los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) son los antidepresivos más utilizados.

Tienen una prevalencia poblacional de prescripciones surtidas que oscila entre el 3,5 % antes del embarazo, el 3,0 % durante la gestación y el 4,7 % en el primer año posparto. En algunos casos, puede ser necesaria la potenciación con antipsicóticos o farmacoterapia adyuvante con benzodiazepinas o antihistamínicos sedantes.

Antidepresivos en el embarazo: ¿qué hacer?

Sin embargo, el embarazo sigue siendo un factor importante para la interrupción de los antidepresivos y el 49 % de las personas que optaron por continuar tienen una baja adherencia a los antidepresivos. El proceso de toma de decisiones sobre el tratamiento antidepresivo durante el embarazo o la lactancia es complejo.

Este proceso implica sopesar el posible riesgo de exposición en el útero o en la leche materna frente a los posibles efectos adversos de la depresión periparto materna tratada de manera subóptima tanto para la madre como para el niño.

Las guías de práctica clínica (GPC) para el manejo de la depresión periparto pueden facilitar este proceso de toma de decisiones. Sin embargo, muchos países no han establecido GPC para la depresión periparto y las recomendaciones disponibles no siempre son uniformes.

En 2018, una revisión sistemática evaluó el contenido de las GPC disponibles y encontró que solo cuatro países recomiendan la continuación durante el embarazo de un tratamiento antidepresivo preexistente. Este trabajo previo extrajo solo recomendaciones de GPC que se adhieren a los criterios de calidad del instrumento Appraisal of Guidelines for Research and Evaluation (AGREE).

Por lo tanto, aún existen lagunas de conocimiento sobre las prácticas actuales de las GPC que no cumplen dichos criterios de calidad. Además, se desconoce hasta qué punto se siguen las Guías de Práctica Clínica en relación con la prescripción de antidepresivos y otros psicotrópicos.

Diferentes culturas para el consumo de fármacos en el embarazo

En algunos países de Europa del Este, es mucho más común usar benzodiazepinas en mujeres embarazadas que antidepresivos. Sucede incluso si los antidepresivos son la elección contra la ansiedad, que es el sufrimiento contra el que generalmente se usan las benzodiazepinas.

Las benzodiazepinas son un grupo de medicamentos para el tratamiento a corto plazo de los trastornos del sueño, para aliviar la inquietud y la ansiedad, reducir la tensión muscular y los calambres. Sin embargo, el uso de benzodiazepinas en mujeres embarazadas no está aconsejado porque presenta un mayor riesgo para el niño que los antidepresivos. Y conocemos el riesgo de adicción y abuso con las benzodiazepinas.

Por lo tanto, que diferentes países tengan pautas comunes para los mismos síntomas no es tan difícil de ver, pues siempre hay nuevos conocimientos en el campo.

Resultados encontrados en Dinamarca

Se halló que el riesgo de enfermedades mentales graves en la madre aumentaba si interrumpía el tratamiento con antidepresivos durante el embarazo, pero no si lo hacía antes de quedar embarazada.

Este es un ejemplo de nuevos conocimientos que deben quedar reflejados en unas directrices para las pacientes. En este caso, puede ser comprensible que todavía no esté añadido este dato, ya que se trata de un estudio completamente nuevo. Pero hay muchos ejemplos de pautas que no se han actualizado como nuevos conocimientos hasta hace pocos años.

Lo más importante es ayudar a la madre primero

En determinados entornos, el tratamiento farmacológico para la depresión gestacional puede ser muy difícil de obtener. Por temor a que el feto sufra daños y por recomendación facultativa, la madre puede dejar cambiar la medicación, reducir la dosis o dejarla.

No hay nada de malo en cuidar al niño, pero hay una razón por la que la madre ha usado los antidepresivos y esa razón no desaparece en el embarazo, incluso hay síntomas que pueden empeorar. En relación con la depresión perinatal, podemos decir que ayudamos mejor al niño cuando ayudamos primero a la madre.

Nuevas formas de ayudar a la madre

A pesar de una gran cantidad de investigación interdisciplinaria, todavía no existen unas pautas transfronterizas alineadas, dice la investigadora Angela Lupattelli del Departamento de Farmacia de la Universidad de Oslo. Lupattelli es una de las tres participantes noruegas en Riseup-PPD COST ACTION, una importante iniciativa financiada por la UE para encontrar y recopilar conocimientos sobre lo que los investigadores llaman depresión perinatal.

Los investigadores también investigarán nuevas fórmulas farmacológicas, en las que los hallazgos actualmente son mixtos. La terapia de luz, los ácidos grasos omega-3, la electroterapia y la terapia magnética se encuentran entre las soluciones que están siendo más estudiadas. Por otro lado, se están redoblando los esfuerzos en las políticas de prevención con la intención de reducir los casos que precisen de una intervención farmacológica.

El trabajo de investigación Riseup-PPD COST ACTION comenzó en 2019 y se completará en 2023. Los investigadores esperan tener una comprensión clara de la depresión perinatal como base para las pautas en los distintos países. La fortaleza del estudio es que se ha involucrado a mujeres que han pasado por tales depresiones. Al compartir sus experiencias, pueden brindarnos ajustes importantes en el camino.

domingo, 2 de abril de 2023

El vínculo entre el TDAH y los videojuegos

¿Cuál es la relación entre los videojuegos y el TDAH? ¿Qué influencia tiene el uso excesivo de los videojuegos en este trastorno? ¿Los videojuegos pueden ayudar a los niños con TDAH? Si te inquieta la respuesta a estas y otras preguntas, ¡sigue leyendo!

Las personas con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) son más propensas a desarrollar adicciones cibernéticas que involucran ordenadores, videojuegos e internet. Se ha encontrado una asociación entre la adicción a internet y el TDAH. Es más, las personas con esta clase de adicciones tienen síntomas más graves de TDAH.

La conexión entre el uso excesivo de videojuegos y los síntomas del trastorno por déficit de atención e hiperactividad se observan en poblaciones infantiles y adolescentes (Wan et al., 2006), sin embargo, aún no está todo claro en esa relación.

En este artículo revisaremos las investigaciones sobre la asociación entre el TDAH y los videojuegos.

La relación entre el TDAH y los videojuegos

Son varias las investigaciones que han estudiado el vínculo entre el TDAH y los videojuegos en niños y adolescentes. Se han centrado sobre todo en tratar de estimar la probabilidad de que los niños que juegan en exceso con sus consolas desarrollen síntomas adictivos.

Un estudio evidenció que los niños con TDAH son más vulnerables a exhibir comportamientos adictivos a los videojuegos. Asimismo, los investigadores observaron una correlación positiva entre la gravedad de los síntomas del TDAH y el uso excesivo de videojuegos. De hecho, los niños con TDAH severo muestran puntuaciones significativamente más altas en comparación con niños que no padecen dicho trastorno.

El tiempo que dedican a los vidiojuegos los niños con y sin TDAH es muy alarmante. En una investigación se halló que más de la mitad de los niños con y sin este trastorno pasan más de dos horas al día jugando videojuegos. Sin embargo, solo aquellos que tienen TDAH juegan compulsivamente.

También, se ha observado que las personas que tienen síntomas más graves de TDAH tienen un mayor riesgo de desarrollar síntomas de adicción a los videojuegos y de padecer sus consecuencias negativas.

A pesar de esta asociación negativa, no todo son malas noticias. Un estudio encontró que los videojuegos pueden ser una herramienta útil para el diagnóstico y el tratamiento del TDAH. También se ha señalado que jugar videojuegos puede mejorar:
  • La capacidad de visualización espacial.
  • Las habilidades sociales y lingüísticas.
  • Las habilidades matemáticas.
  • La lectura.
Resumiendo, el TDAH y los videojuegos tienen una relación bidireccional en la que los síntomas del TDAH hacen que los videojuegos sean atractivos, mientras que el juego en sí exacerba los síntomas del TDAH (Masi et al., 2021).

¿Por qué las personas con TDAH se sienten más atraídas por los videojuegos?

Debido a que los niños con TDAH tienen dificultades para concentrarse, pueden encontrar refugio en el mundo de los videojuegos. El parpadeo constante de la luz y los efectos de sonido funcionan como anclas para capturar su atención.

El juego es un respiro y un refugio del que algunas personas con TDAH no quieren salir. Además, mediante esta actividad se “automedican” al recibir descargas de dopamina.

Señales de alerta sobre el uso disfuncional de los videojuegos

Algunas señales de advertencia de que el uso de los videojuegos puede estar siendo problemático son las siguientes:

  • La persona pierde la noción del tiempo.
  • El resto de actividades dejan de tener valor como reforzadores. El placer que le pueden producir a la persona, en comparación con el que le producen los videojuegos, es insignificante.
  • La persona miente con relación al juego, especialmente respecto al tiempo que ha estado jugando o las actividades que no ha hecho por jugar.
  • Muestra síntomas de abstinencia al poco tiempo de dejar de jugar.
  • Es prácticamente su único tema de conversación.
Para establecer un plan funcional sobre la utilización de videojuegos ten en cuenta:
  • Establecer un horario para jugar.
  • Mantener los planes que sean incompatibles con jugar.
  • Compartir tiempo con amigos, pero no desde la virtualidad.
  • Solicitar ayuda profesional.
¿Pueden los videojuegos ayudar a los niños con TDAH?

Los videojuegos no representan un riesgo en sí mismos para la salud mental de los niños, es más, puede tener ciertos beneficios. Una investigación encontró que los niños que jugaban a videojuegos parecían poder cambiar de tarea de manera más rápida. Esto puede ser muy útil para los niños con TDAH que tienen dificultades en las transiciones de una actividad a otra.

En una revisión sobre los efectos de los videojuegos se descubrió que estos pueden:

  • Ser un medio válido para el aprendizaje.
  • Ayudar a desarrollar habilidades sociales.
Los investigadores de esta revisión encontraron que los videojuegos pueden ayudar a:
  • Mejorar la memoria, la navegación espacial, el razonamiento y la percepción.
  • Desarrollar habilidades para resolver problemas.
  • Aumentar la creatividad.
  • Mejorar el estado de ánimo.
  • Servir con vía de escape para tensiones y preocupaciones.
  • Servir como escenario de entrenamiento para la gestión de la frustración.
  • Promover habilidades de liderazgo, organización y cooperación.
  • Mejorar las habilidades de comunicación y toma de decisiones.
Los videojuegos pueden tener efectos positivos sobre la salud de los niños; sin embargo, no dejan de encerrar un riesgo cuando no se modera su uso.

Para concluir, la asociación entre TDAH y videojuegos puede ser positiva o negativa en función de los parámetros en los que se dé. Depende del tiempo y del uso que se haga de este tipo de entretenimiento. Por eso es importante que los padres de niños y adolescentes con TDAH supervisen y moderen el tiempo que sus hijos le dedican a los videojuegos.

A pesar de que se ha registrado asociación entre ambas variables, no podemos afirmar que una cause a la otra, es decir, que los niños que juegan videojuegos con frecuencia desarrollen TDAH o que el TDAH cause la adicción a los videojuegos -podemos hablar es de correlaciones, pero no de causalidades-. Por lo tanto, es mejor ser prudentes y no afirmar a la ligera que el TDAH causa adicciones a los videojuegos.

sábado, 1 de abril de 2023

Curiosidades de la música

Uno de los principales poderes de la música es la evocación. A través de las melodías se traen a la mente, pero también al corazón, los recuerdos de situaciones o personas que ya no están. También hacen presencia los sueños que aún no se han realizado.

La música es inspiración, magia, belleza. Está presente, de uno u otro modo, en la vida de todas las personas. Se desconoce su origen, pero se ha inferido que las primeras melodías se hicieron acudiendo al propio cuerpo como instrumento de percusión y desgranando los ritmos a viva voz.

Se cree que la música nació de forma simultánea con el lenguaje. En un principio se utilizaron instrumentos como huesos y piedra para producir los sonidos. Después, aparecieron los tambores, elaborados con materiales naturales, como la cubierta de un coco. Más adelante surgieron los instrumentos de cuerda y, por último, los de viento.

La música está presente en todas las sociedades del planeta y en todas las épocas. Las canciones tradicionales se transmitían de generación en generación mediante la oralidad. Solo hasta el siglo X, Guido D’Arezzo le dio forma a un sistema para escribir la música. El pentagrama fue diseñado luego por Ugolino de Forlí. Gracias a ello, la música pudo trascender al tiempo. Veamos otras curiosidades de la música.

Algunos datos curiosos sobre de la música

No es fácil decidir cuál ha sido el compositor más grande de todos los tiempos. Sin embargo, para la mayoría de los entendidos, sería Wolfang Amadeus Mozart. Se le cataloga así porque llevó los instrumentos de su tiempo a la máxima expresión. Su técnica marcó un antes y un después. Se cree que toda la música posterior a este genio tiene algo de su influencia.

¿Cuál es el instrumento más difícil de interpretar? Es posible que muchos piensen en el piano, pero no es así. El que más talento requiere es el violín, ya que se necesita mucha precisión tanto en el manejo del arco, como en la posición de los dedos para que los sonidos sean armónicos. Un mínimo fallo en alguno de esos elementos genera un sonido chillón y desagradable. Al ukelele le sucede lo contrario: difícilmente no sale música de allí.

Otro de los datos curiosos de la música proviene de la famosa cantante Tina Turner. En el aeropuerto de Gloucestershire (Inglaterra), utilizan sus canciones para ahuyentar a los pájaros. Al parecer, tiene un efecto muy potente para espantar a cuervos y gaviotas, en particular. Los empleados del aeropuerto no saben por qué ocurre esto, pero sí que funciona.

La música y el organismo

La ciencia ha descubierto que la música proporciona grandes beneficios a todo el organismo. Para comenzar, se ha comprobado que influye en la presión arterial. Hay evidencias de que el corazón adapta sus latidos al ritmo de la música que se esté escuchando. Dependiendo del tipo, se acelera o se relaja.

De otro lado, hay pruebas de que la música mejora el rendimiento físico. En particular, el rock y el pop hacen que el cuerpo incremente las habilidades deportivas. Sin embargo, hay que tener cuidado porque también se sabe que, si se escucha a volumen muy alto, provoca sed.

Por si todo esto fuera poco, los datos indican que la música también tiene un efecto muy positivo sobre la salud del cerebro. Estimula muchas áreas cerebrales asociadas con el movimiento, la memoria y el estado de ánimo. El resultado de esto es un alivio del estrés, estímulos al razonamiento, mejoramiento de la memoria y un sueño de mayor calidad.

La música popular

La canción popular más antigua de la que se tenga noticia data de hace tres milenios. Se estima que fue escrita hace 3400 años en lo que hoy es el Oriente Medio. En realidad, son varias canciones y se les conoce genéricamente como “canciones hurritas”. Por supuesto, no existe archivo sonoro, pero luego de varios años de estudio se tradujeron al pentagrama tradicional. Hoy en día podemos escuchar una versión de esa melodía.

¿Cuál es la canción con más interpretaciones en el mundo? Hay varias, pero, sin duda alguna, el récord se lo lleva Yesterday, de Paul McCartney. Ha sido cantada por figuras como Frank Sinatra, Bob Dylan y Elvis Presley, entre otros. De hecho, en el Libro Guinness de los Récords figura como la primera, con más de 3200 versiones.

En cuanto a la música en español, la canción con más interpretaciones es Bésame mucho, de la compositora mexicana Consuelo Velázquez. Se estima que hay más de 1000 versiones diferentes y ha sido traducida a 20 idiomas. Entre sus intérpretes más destacados están Frank Sinatra, Nat King Cole, The Beatles, Andrea Bocelli y varios más.