viernes, 16 de junio de 2023

Estrés, alostasis y carga alostática: ¿cómo se relacionan?

Los seres humanos somos buscadores innatos de la paz interna y del equilibrio en mente, cuerpo y espíritu. A este respecto se han elaborado dos conceptos nuevos en relación con el estrés: la alostasis y la carga alostática, ¿En qué consisten?

¿Qué es el estrés? Hablamos de una respuesta que lleva precisándose décadas, ya que no es sencilla e implica al menos a la conciencia, al organismo y al contexto. ¿El estrés es estar cansado, sentir que la fuerza nos abandona o sentirse saturado?

A este respecto, consideramos importante hacer una primera distinción entre los conceptos de estrés y activación. Porque, ¿es lo mismo estar estresado que estar activado? En este sentido, cabe destacar que la activación es un requisito para todo ser vivo, es la chispa de la vida.

¿Qué es el estrés?

Para el médico Hans Selye, el estrés es una respuesta inespecífica que emite el organismo ante cualquier estímulo. El objetivo del estrés para este autor es la adaptación. En la actualidad sabemos que ciertas dosis de estrés de baja intensidad en el día a día actúan como una vacuna frente a estresores muy intensos. Pero si esas pequeñas dosis de estrés se acentúan y se prolongan, causan problemas.

El síndrome general de adaptación

Para Hans Selye, el estrés implica una respuesta que atraviesa varias etapas:

1. Reacción de alarma

Sucede cuando vemos un agente estresor, como por ejemplo, un peligro. Esta es una fase de identificación (choque) y defensa (contrachoque). El objetivo de la reacción de alarma es identificar qué es lo que ocurre y cómo podemos defendernos. Algunos síntomas de la reacción de alarma son los siguientes:

  • Alteraciones del tono muscular, de la temperatura corporal y de la presión sanguínea.
  • Liberación de adrenalina, corticotrofina y corticoides.
  • Hiperglucemia.
  • Diuresis.
Por esta razón, gran parte de las enfermedades asociadas al estrés se deben a esta primera fase de reacción de alarma. Son las patologías que surgen o están influenciadas por el estrés agudo.

2. Etapa de resistencia

Nadie es capaz de vivir siempre en estado de alarma. Sin embargo, podemos adaptarnos al estresor e intentar fluir con él. Al hacerlo, los síntomas descritos disminuyen, pero esto tiene un coste. La factura de adaptarnos a un agente estresor concreto implica que nuestra resistencia ante otros elementos estresantes será menor.

3. Etapa de agotamiento

Es imposible vivir siempre bajo el yugo de un agente estresor intenso. En este sentido, si continuamos bajo la influencia del estresor de manera intensa y prolongada en el tiempo, perderemos la capacidad adaptativa que habíamos adquirido en la fase anterior y, en consecuencia, nuestra energía se agotará y reaparecerán los síntomas de la primera fase.

Homeostasis

La homeostasis es un término que significa equilibrio. A pesar de los cambios que nos provocan las situaciones adversas, siempre tratamos de encontrar el punto medio, la paz, el equilibrio, la homeostasis. A este respecto, todos nosotros nos enfrentamos a situaciones que amenazan nuestro equilibrio:
  • Pandemias.
  • Guerras.
  • Estrés laboral.
  • Dificultades económicas.
  • Problemas con la pareja.
Ante estos agentes estresores, podemos sentir que somos incapaces de afrontarlos, porque el hecho de hacerlo excede nuestra capacidad de afrontamiento (nuestros recursos). Sin embargo, la realidad es que, de manera habitual, somos capaces de hacerles frente. ¿Cómo?

Alostasis y carga alostática

La alostasis significa ‘homeostasis distinta‘. Este concepto alude al hecho de ser capaz de conseguir nuestra estabilidad interna a través de los cambios y ajustes adecuados. Es decir, implica poder adaptarse.

Para McEwen, autor relevante en el estudio de la homeostasis, es importante hablar de otro concepto: la carga alostática. La carga alostática se refiere al desgaste, tanto de nuestro cuerpo como de nuestra mente. Nos estaremos refiriendo al número de veces y a la intensidad con la que hemos tratado de mantenernos adaptados a nuestro entorno a lo largo del tiempo.

De este modo, el estrés se entiende mejor cuando se explica bajo los conceptos de la alostasis y de la carga alostática. Desde esta óptica, nuestra tarea es la búsqueda del equilibrio (homeostasis). Y, como el hecho de vivir implica cambios y ajustes, nuestra homeostasis nunca será perfecta (alostasis). Si el agente estresor se prolonga en el tiempo y aparecen otros agentes estresores diferentes, nos sobrecargaremos y la factura que de ello se derive será el desgaste (la carga alostática).

¡El conocimiento es poder! Ahora que somos conscientes de qué significan la alostasis y la carga alostática cabe plantearse la pregunta: ¿cómo podemos adaptarnos mejor?

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